«Me deja un vacío en el pecho. No esperaba esto, en mi accionar traté de actuar lo mejor posible como siempre lo hice en mi vida cotidiana y en mi vida policial, sin querer hacerle daño a nadie y cuidando a las personas. Sé dentro mío que hice lo correcto, que actué de buena fe». Así definió su estado de ánimo el efectivo de la policía local del municipio bonaerense de Avellaneda Luis Chocobar, que defendió al turista estadounidense Frank Joseph Wolek cuando en diciembre sufrió un intento de asalto en el barrio porteño de La Boca, luego de ser embargado por $400 mil en el marco de la causa que investiga un supuesto «exceso de legítima defensa».
«Es una injusticia», señaló Chocobar en relación al fallo del juez Gustavo Pierretti. En el marco de la causa, el policía estuvo 72 horas detenido: primero quedó alojado en la comisaría 26° de la Policía de la Ciudad, luego en la seccional 30° y finalmente también en la alcaidía de Tribunales.
«Yo me siento un poco decepcionado de la justicia porque me está cagando la vida en estos momentos. No logro entender el motivo por el cual quieren sacarme esta cantidad de plata ($400 mil), con la cual no cuento, porque (conste) día a día salgo a trabajar, que tengo que hacer adicionales y estar viendo cómo conseguir un trabajo más. Creo que en cierto punto me están arruinando la vida», lamentó el efectivo policial en declaraciones a C5N.
Chocobar estaba vestido de civil camino a su trabajo para realizar «adicionales» cuando el viernes 8 de diciembre vio cómo dos jóvenes estaban asaltando a Wolek, de 60 años. El policía reaccionó y alertó a los delincuentes de su presencia, que empezaron a escapar. En ese momento, le disparó a uno de los jóvenes que habían apuñalado diez veces a Wolek.
«Estaba en riesgo la vida de tres personas y, en última instancia, la mía, traté de que no me hiciera daño a mí, temí por mi vida y por eso actué como lo hice», señaló el efectivo en una entrevista con radio La Red. Tras el hecho, Wolek fue trasladado al hospital Argerich, donde fue atendido y, semanas después, dado de alta. Por su parte, el delincuente baleado murió unos días después.
Consultado sobre si recibió amenazas por parte de los familiares de los delincuentes, aseguró: «Estuvieron buscándome, es por eso que hay una denuncia en fiscalía. Al barrio (La Boca, donde vivía) no volví, no quiero arriesgar a mi familia, ni nada; si bien el problema es conmigo, uno nunca sabe cómo pueden reaccionar. Tengo en mente reubicarme, irme a vivir en algún lado, estar tranquilo, porque vivir en casa de amigos o parientes no va conmigo».
Por otro lado, destacó el «apoyo inmenso» de la policía local de Avellaneda, donde presta servicio, y también del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. En este sentido, el titular del área, Cristian Ritondo, se refirió al caso de Chocobar en las redes sociales: «Nos sorprende. Defendió a un turista poniendo en riesgo su vida cumpliendo con su compromiso de servir y proteger y terminó embargado. Tendrá nuestro apoyo para que triunfe la justicia».