La última escena ofrecida durante la celebración de los PremiosThe Best de 2017 mostró a un Cristiano Ronaldo sonriente, preparado para cada flash. Al lado del crack portugués nacido en el territorio insular de Madeira, Zinedine Zidane mostraba su trofeo al mejor entrenador de la FIFA. Había pura lógica en la imagen: ellos habían sido la sociedad perfecta para que el Real Madrid arrasara con todo y con todos.
Justo abajo del escenario, Cristiano Junior -el hijo de CR7- le mostraba su admiración a Lionel Messi. Lo hacía con su asombro en la cara y con un saludo cordial. El rosarino estaba sentado, claro, en el primera fila del London Palladium. Pero quedó segundo en la votación organizada por la FIFA.
Ese ida y vuelta de cracks en los premios individuales marcó una época. Sólo ellos dos, incluso sin haber sido campeones del mundo con sus seleccionados, pudieron alzar el premio al mejor futbolista del año, más allá del nombre impuesto por la FIFA y/o por la revista France Football, creadora e impulsora del Balón de Oro. Desde aquel 2007 de un Kaká estelar con el Milan, Messi y Cristiano conformaron el superclásico de las individualidades. Cinco a cinco en diez años. Mano a mano.
Sin embargo, tras el Mundial sin éxito de ambos (frenaron el mismo día en los octavos de final) se cortará la racha de las estrellas más brillantes de los últimos tiempos, capaces de subirse a los pedestales de la historia.
Ahora, el escenario parece resignificarse con las apariciones protagónicas como las de Luka Modric o Antoine Griezmann. Incluso el crack belga Eden Hazard o el estupendo defensor francés Raphael Varane. También asoma el supersónico Kylian Mbappe. En la lista ofrecida por la FIFA fueron incluidos en esta suerte de top ten de la campaña 17/18: Harry Kane, Kevin De Bruyne y Mohamed Salah.
La sensación -a esta altura- es que Cristiano y, sobre todo, Messino arrancan como favoritos para sonreír para las fotos con el premio. Incluso no sería una locura que se quedaran afuera del corte del podio.
Se sabrá pronto: la FIFA anunciará durante los primeros días de setiembre el listado con los tres finalistas (en los cuatro rubros principales: futbolista y entrenador del ámbito masculino y del femenino), así como el Premio Puskás (al mejor gol del año) y el Premio al mejor arquero y al mejor entrenador. El 24 de setiembre, en el London Palladium, se sabrá quién irrumpe en esta historia.
Diego Simeone es el otro argentino que aparece en la lista preliminar. Pero más allá de que Griezmann cuente sobre su influencia en ciertos trucos defensivos para ganar la Copa del Mundo, todo indica que en este rubro el ganador será francés: Zidane o Didier Deschamps.
Fuente: Clarín