El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, felicitó a la policía de Río de Janeiro por la exitosa operación que terminó el martes tras más de tres horas de secuestro de un ómnibus sobre el puente Río-Niterói.
Ocurrió a las 09.02 de esta mañana, cuando el hombre se bajó del ómnibus y un francotirador que estaba camuflado acostado sobre el techo de un camión de bomberos le disparó. Hacía aproximadamente una hora que los especialistas del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía de Río de Janeiro estaban apostados alrededor del ómnibus, esperando.
«Felicitaciones a los policías de Río de Janeiro por la acción exitosa que puso fin al secuestro del autobús en el puente Río-Niterói esta mañana. El criminal fue neutralizado y ningún rehén resultó herido. Hoy no llora la familia de un inocente», escribió el primer mandatario en su cuenta de Twitter.
El secuestrador se había subido al vehículo antes de las 6.00 del martes. Tenía bidones de gasolina y amenazaba con prender fuego todo. Lo primero que hizo fue ordenarle al conductor que lo cruce entre los dos carriles centrales del puente Río-Niterói, para obstruir el paso de los autos.
Los agentes habían estado horas tratando de lograr la entrega del secuestrador, que antes de ser abatido liberó a cuatro mujeres y a dos hombres. Las autoridades confirmaron que originalmente eran 37 los rehenes, y quedaban 31 cuando se produjo el desenlace.
Los rehenes tomaron fotos con sus teléfonos del interior del ómnibus. En las imágenes se puede ver que el criminal había colgado botellas de plástico con combustible a lo largo del vehículo.
«Tenemos a un hombre que se ha identificado como oficial de la policía militar. Está amenazando con tirar gasolina en el autobús, poniendo en peligro a los pasajeros.Estamos negociando con él para liberar a más rehenes, no sabemos cuál es su verdadero propósito», decía antes del desenlace Sheila Sena, vocera de la Policía Federal de Carreteras, citada por el portal G1.
El Puente Presidente Costa e Silva, popularmente conocido como Puente Río-Niterói, cruza la bahía de Guanabara, en el estado de Río de Janeiro. Con una extensión de 13 kilómetros, es el más largo de América Latina.
Por el momento no se conoce la motivación ni la identidad del secuestrador, que además de la gasolina estaba armado con un revólver y una pistola paralizante. Sin embargo, los policías creen que se trató de un acto premeditado. El puente quedó bloqueado en ambos sentidos de circulación.