El príncipe Andrés debería estar agradecido a Harry y Meghan Markle por haber logrado opacar, al menos temporalmente, el escándalo sexual y tributario en el que se ha visto envuelto. La que seguro agradece a los Duques de Sussex su decisión de renunciar a sus títulos nobiliarios es su hija, Beatriz de York, quien seguramente anhela poder ultimar los preparativos de su boda con su padre alejado de los titulares de los diarios.
Consciente de las frustraciones que debe estar enfrentando su nieta, la reina Isabel II decidió hacerle un regalo de bodas adelantado y le ofreció celebrar la recepción de su enlace en el Palacio de Buckingham. Fuentes cercanas a la familia real, aseguran que se trata de un gesto de la monarca para intentar compensar el dolor que le está generando la situación con su padre.
De acuerdo con el Daily Mail, aunque se esperaba que la hija de Sarah Ferguson y el duque de York se casara con Edo Mapelli Mozzi en Windsor, igual que su hermana, Eugenia, que el príncipe Harry y Meghan Markle, y que, incluso, Lady Gabriella y Thomas Kingston, Beatriz siempre tuvo en mente una boda de más bajo perfil.
Ahora que su padre fue acusado de participar en las fiestas que terminaron con la detención del magnate Jeffrey Epstein por abuso y corrupción de menores, sumado a un escándalo financiero, la discreción del matrimonio real se vuelve aún más deseable.
Aunque por el momento se desconoce cuál es el lugar elegido por los novios para dar el sí, los medios británicos han informado que será en Londres y ahora, gracias a la Reina, disfrutarán de la fiesta en Buckingham, que no acogía una boda desde la de los duques de Cambridge en 2011.
“Bea está encantada y ha aceptado muy agradecida”, dijeron fuentes cercanas a la familia.
Beatriz de York y Edoardo Mappelli anunciaron su compromiso el pasado 26 de septiembre. Como es habitual en estos casos, los novios han respondido con una nota manuscrita: “Muchas gracias por pensar en nosotros después de nuestro compromiso. Es muy amable de tu parte desearnos felicidad en el futuro. Estamos muy emocionados de casarnos y empezar una vida juntos. Con cariño. Beatriz y Edo”.
El príncipe Andrés, octavo en la línea de sucesión a la corona británica, que hasta el momento había sido el hijo de perfil más bajo de Isabel II, se ha convertido en la oveja negra de la familia.
Hasta hace poco, apenas se sabía que el hermano del príncipe de Carlos gustaba de los exclusivos clubes nocturnos de Londres, y de sus relaciones con una larga lista de relaciones con mujeres hermosas, sobre todo después de su divorcio de Sarah Ferguson.
Más tarde, sin embargo, se supo que el príncipe Andrés hizo varias visitas al millonario Jeffrey Epstein en la cárcel de Nueva York, donde cumplía condena por abusos sexuales contra menores de edad y hasta tráfico sexual. Después de ser condenado, Epstein apareció muerto en su celda.