Irán cortó este sábado el acceso a internet tras las protestas contra el aumento del precio de la gasolina, que han provocado fuertes enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad.
Según confirmaron ciudadanos de distintas partes del país, el acceso a internet permanece cortado tanto en Teherán como en otras ciudades.
“Estamos prácticamente incomunicados”, dice Alí, de 28 años, de la ciudad de Jorramshahr, quien opina que “la medida se ha tomado para impedir que enviemos las imágenes de las protestas, no quieren que el mundo vea lo que está pasando en el país”.
Maryam, de 45 años, de Bandar Abas, se queja de que no pueden seguir las noticias, “además yo soy traductora y mi trabajo depende de internet, me han paralizado la vida, tampoco he logrado hacer una transferencia bancaria, es insoportable”, se queja.
El precio de la gasolina hasta el jueves era unificado y costaba diez mil riales (menos de 0,10 dólares a cambio libre), pero ya se vende en las gasolineras a treinta mil riales (0,30 dólares) y cada vehículo tiene una ración mensual con el precio de quince mil riales (0,15 dólares).
La web netblocks que monitorea la interrupción de internet en todo el mundo informó de que “los operadores de redes móviles más grandes de Irán, incluidos MCI, Rightel e IranCell, se desconectaron a partir de las 18.00 hora local (14.30 GMT) del sábado”. Más tarde actualizó que a partir de las 18.45 GMT internet quedó bloqueado casi totalmente en Irán y que solo un 7 % está conectado.
En organismos internacionales con sede en Teherán, como las agencias de la ONU, han pedido a sus empleados que trabajen en esta jornada desde casa.
El sábado, el ministro de Interior de Irán, Abdolreza Rahmaní Fazlí, en una primera reacción a las protestas, advirtió a los manifestantes de que si siguen saliendo a las calles se enfrentarán a las fuerzas de seguridad. “Hasta ahora han sido toleradas”, dijo Rahmaní Fazlí a medios locales. “Pero ya se ha decidido que si el tema continúa las fuerzas de seguridad las harán frente”, agregó.
Las protestas comenzaron el viernes por el aumento del precio de la gasolina y se extendieron a todo el país con lemas políticos contra el gobierno y el sistema, lo que provocó duras reacciones por parte de las fuerzas de seguridad.
Según datos no oficiales, al menos una decena de personas han perdido la vida durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, aunque medios oficiales solo han confirmado un muerto en la ciudad de Sirjan.
El aumento del precio de la gasolina fue decidido el viernes por el Alto Consejo de Coordinación Económica formado por el presidente del país, el presidente del parlamento y el jefe de la autoridad judicial. “Los jefes de las tres ramas tomaron una decisión, reforzada por la opinión de los expertos y tiene que aplicarse” dijo el ayatollah Alí Khamenei.