La Unión Europea y el Reino Unido lograron ayer liberarse de las trabas finales para un acuerdo sobre su futura relación comercial y el anuncio de un pacto podría realizarse esta mañana, a pesar de retrasos de último momento por la cuota pesquera.
El Primer Ministro inglés, Boris Johnson, podría ser el encargado de dar la novedad, luego de una comunicación prevista con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, con quien coordina los detalles del trato.
Medios británicos, citando fuentes del gobierno inglés, adelantaron que el acuerdo “puede estar firmado durante las primeras horas del día” para luego dar espacio a una conferencia de prensa de Boris Johnson y autoridades del gobierno europeo en Bruselas.
“Estamos en la fase de conclusión”, confiaban sobre el final del miércoles fuentes muy cercanas a las discusiones. Los voceros consultados se vieron seguros de los adelantos luego que ambas partes reconocieron los avances sobre el acuerdo. Los negociadores regatearon hasta última hora sobre las cuestiones referentes a la pesca e incluso la política sobre los autos eléctricos.
Merry Xmas y Merry BreXMas, dice la prensa británica.
Así los tabloides ingleses saludan la llegada de un acuerdo. Es un “BreXmas feliz” después de que Boris Johnson está a poca “distancia de tocar” un acuerdo comercial Brexit.
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Las últimas negociaciones sobre la cuota pesquera han retrasado el acuerdo sobre un trato comercial post-Brexit. REUTERSEl trato concluye cuatro años y medio de disputas legales y diplomáticas sobre la futura relación del Reino Unido con la UE después del referéndum del Brexit en 2016.
Sin embargo, no todo es “felicidad”. La posibilidad de salir sin portazo no agrada a todo el gabinete de Johnson. Por lo menos dos ministros del gobierno están en observación de renuncia después de que señalaron que estaban descontentos con el detalle del acuerdo que Boris Johnson se apunta a celebrar.
Algunos funcionarios euroescépticos marcaron sus diferencias por las concesiones de última minuto, en especial sobre la cuota pesquera. En especial desde Francia se señaló con éxito el retroceso del Reino Unido en el cierre de conversaciones sobre pesca, uno de los principales puntos conflictivos en las negociaciones.
El Primer Ministro habló con su gabinete anoche y les pidió “vender” el trato cuando sea anunciado.
Salida historia
En el medio de la pandemia, con mutaciones del covid-19 que han complejizado aún mas los intercambios comerciales entre las partes, una confirmación marcará aún mas su llamado a ser un “trato histórico”
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En la previa de las navidades, Londres y Bruselas buscan cerrar un acuerdo apremiados por la amenaza de un tercera ola del coronavirus. REUTERSEl pacto permitiría mantener el comercio de bienes y servicios, sin cuotas ni cargas aduaneras, entre el continente y el Reino Unido. A cambio, los británicos deberán cumplir con una serie de disposiciones destinadas a garantizar la seguridad de los consumidores de los socios de la Unión y asegurar una competencia leal entre los dos lados del Canal.
Para evitar cualquier dumping social, fiscal o ambiental, Londres está lista en estas áreas para no retroceder y se comprometería a mantenerse lo más cerca posible de las normas que marca Bruselas. Frente a disputas, la introducción de derechos aduaneros por ambas partes, es otro de los puntos definidos y acordados.
Los anuncios, no obstante, tendrán un carácter “provisional”. La altura del almanaque no permitiría su ratificación por el Parlamento Europeo antes del 31 de diciembre, momento exacto en el que Reino Unido dejará definitivamente la Unión Europea y por tanto el mercado único y unión aduanera.
La ratificación de lo sellado hoy, tendría lugar en enero y nadie imagina que el Parlamento Europeo pueda contradecirlo. Los mercados también parecen apostar por un acuerdo, la libra subía frente al dólar.
Si no hay pacto, el comercio entre ambas partes se llevaría a cabo de acuerdo con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), sinónimo de derechos de aduana, cuotas y trámites administrativos que podrían provocar problemas en el intercambio comercial y de personas. Para la Unión Europea y el Reino Unido, un “no trato” sería un problema mas, cuando se alistan a pasar una fin de año con amenaza de una tercera ola por el coronavirus.
Fuente:Infobae
