Al mismo tiempo, el peso argentino mostró una merma del 0,5% (con intervención del BCRA en futuros) y los bonos soberanos nominados en dólares cayeron hasta 2,3%, pese a la satisfactoria lectura que dejó la licitación de Letes del martes, comentaban operadores.
La danza de encuestas y sondeos de opinión no muestran un claro ganador de cara a las elecciones de octubre. Los porcentajes de votantes indecisos se mantienen elevados y las proyecciones dejan más lugar a las dudas que a las certezas.
«La polarización ya es un hecho, por lo que la clave será cuantos votos de los indecisos y los partidos minoritarios pueden obtener Macri y Fernández en un balotaje», afirmaron desde Balanz Capital.
Las encuestas sugieren que Alberto Fernández tiene actualmente alrededor de 1 millón de votos más que Macri: 9 millones a 8 millones. Hay mucha dispersión entre las encuestas respecto a la tercera parte de la torta electoral, pero sumaria aproximadamente 8,5 millones de votantes para la segunda vuelta.
En el terreno bonaerense, en tanto, se espera además una durísima batalla voto a voto entre María Eugenia Vidal, que busca su reelección, y el candidato de la oposición, Axel Kicillof.
En medio del contexto de máxima prudencia inversora, la calificadora de riesgos Moody’s dijo que la posibilidad de que el presidente argentino, Mauricio Macri, fracase en su intento de ser reelecto podría dificultar el acceso a los mercados de capitales para la Argentina y forzar una reestructuración de deuda.
Bonos, con caídas generalizadas
En ese marco, los principales bonos nominados en dólares cerraron con bajas generalizadas. El Par lideró los retrocesos, con una merma del 2,3%. Además, el bono a 100 años cayó un 2%; el Bonar 2037 cedió un 1,3%; el Bonar 2024 perdió un 1,2%; el Discount descendió un 0,4%. Por su parte, los bonos en pesos presentaron mayoría de bajas de hasta 0,2% (TJ20).
«El creciente riesgo de cambio de políticas en Argentina podría representar una amenaza para el acceso a los mercados», dijo Gersan Zurita, vicepresidente de la agencia Moody’s, quien sostuvo que «esto ejercería una presión significativa sobre la posición de liquidez del Gobierno y aumentaría la posibilidad de una reestructuración de deuda en los próximos dos o tres años».
Bolsa porteña
Frente a este panorama, el índice bursátil S&P Merval subió un 1,5% a 39.782,09 puntos, dominado por los papeles del sector financiero, aunque con un nivel de negocios limitado por la notoria prudencia de los inversores.
El panel líder anotó así su segundo consecutivo, luego de sufrir cuatro caídas en fila. «El comportamiento debe asociarse a un paso al costado de la oferta, que había estado muy fluida hasta el lunes pasado», analizó un operador.
El monto operado en papeles privados cayó un 30% a $513,8 millones. En la rueda, hubo 77 alzas, 39 bajas y 12 acciones sin cambios.
Por el lado de los principales incrementos, se destacan las acciones de BYMA (+4,5%); Transportadora de Gas del Sur (+4,4%); y Ternium (+4,2%).
Del otro lado, los peores recorridos los anotaron los activos Cablevisión (-2,1%); Comercial del Plata; (-1%); y Transener (-0,9%).
En el panel general, sobresalió la performance de los papeles de BOLDT, con un alza del 7,3%, ante expectativas favorables en las próximas licitaciones en la Provincia de Buenos Aires.
En Wall Street, tanto el Nasdaq (8.322 puntos), como el S&P500 (3.020 puntos) alcanzaron nuevos máximos históricos luego de buenos resultados corporativos, avanzando 0,9% y 0,5% respectivamente. Con tendencia contraria, el Dow Jones retrocedió 0,3% (27.269 puntos).
Juan Pablo Marino/Ámbito