En diciembre de 2017 hubo 130 trabajadores despedidos del Senasa. Ahora, se suman 213 y la cifra puede llegar a ampliarse. A su vez, se están cerrando oficinas del organismo sanitario en diferentes puntos del país.
A raíz de todo de toda la situación, Jorge Ravetti, coordinador de la Mesa Nacional de ATE Senasa comentó a Infobae que hay mucha indignación, preocupación y enojo en todo el país en relación a como manejaron los 213 despidos.
«Pidieron endurecer la medida, así que ayer ATE notificó al Ministerio de Trabajo la extensión del paro nacional activo hasta las 24 horas del miércoles y como el jueves también hay una huelga nacional de todos los organismos que dependen de Agroindustria, el paro se extendería hasta el jueves 3 de mayo», aseguró.
Las medidas tomaron mayor dimensión y preocupación en los últimos días cuando se conoció que el Ministerio de Agroindustria desafectó a 330 personas
Desde el Gobierno argumentan que estas medidas van en línea con la reducción del presupuesto y en busca del ahorro.
Ante esto, Ravetti pronunció: «Hay oficinas cerradas porque se quedaron sin personal como consecuencia de los despidos y en otros casos cierran porque les exigen que a fin de mes se tienen que ir y conseguir un lugar gratis para funcionar, no podemos cuantificar la cantidad pero son muchas».
Desde ATE Senasa habían convocado a un paro nacional desde el miércoles 25 hasta hoy, por dos motivos: «No solo como protesta por los despidos de los trabajadores y lo que ello conlleva, sino también porque queda a la luz cual es el objetivo del organismo», argumentó Ravetti.
Doble estándar sanitario y apoyo
En este sentido, en diálogo con Infobae, explicó que: «Ahora el propósito es solo inspeccionar y certificar todo los productos que exportan, y lo que respecta al consumo interno en los tres ciclos, retiran los servicios de inspección y la certificación sanitaria«.
A su vez, agregó: «Queda evidenciado que vamos a tener un doble estándar sanitario, controles del Estado eficientes para todos los productos que se exportan y cero control porque va a quedar en manos de empresas para todo lo que consume nuestro pueblo».
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En cuánto a la posición del Senasa, Ravetti comentó que algunos de los presidentes de los últimos treinta años del organismo, tales como Bernardo Cane, Jorge Amaya y Diana Guillen han manifestado su oposición a la tercerización de las funciones porque las consideran indelegables.
Por otra parte, los directores regionales del INTA mostraron también su solidaridad y una enorme preocupación por los despidos en Senasa y Agricultura Familiar.
Oficinas y barreras
Hay tareas que el Senasa hacía y va a dejar de hacer porque está desmantelando todo lo que tiene que ver con sanidad animal y con inocuidad
Si bien ha trascendido, que más de la mitad de los despidos son del orden técnico administrativo, en la provincia de Entre Ríos de las 23 oficinas sanitarias -monitoreo, control de campo, vacunación de antiaftosa, control de muestra, además de poder extender los documentos de transito animal- a diez las desmantelaron totalmente porque despidieron a todo el personal y ya no pueden operar.
«En Neuquén hay una barrera sanitaria que desaparece porque despidieron la totalidad del personal que son ocho y en 7 de abril que está en la triple frontera de Tucumán, Santiago del Estero y Salta, hay un puesto de control de HLB que eran 8 y despidieron a 7, ese puesto queda inspirativo». Al respecto, Ravetti indicó que esta cuestión es grave y argumentó «porque están sacando el control de HLB en ese lugar que es tan importante y es de esperar que pronto lo tengamos instalado en Entre Ríos».
Fuente: Infobae
