El presente del equipo Alpine de Fórmula 1 no es el esperado. Viene de conseguir sus primeros seis puntos gracias al séptimo puesto de Pierre Gasly en Bahréin. Tampoco ayuda el rendimiento de sus monopostos, denominados este año A525. Por eso vale tanto lo que hizo el argentino Franco Colapinto en Enstone con el simulador.
Gasly destacó el salto de calidad en el auto terminada la clasificación, en la que pudo llegar al tercer y último corte. “Gran cambio con respecto a ayer, entendemos muy bien el neumático. ¡Consigamos puntos mañana, chicos! Gracias”, dijo el galo luego de clasificar quinto y mejorar en 1,7 segundos su tiempo de la segunda práctica libre, con 1m31s9 vs. 1m30s2 en la clasificación.

Luego de la competencia, el jefe del equipo, Oliver Oakes, reconoció en un comunicado de prensa la labor de Colapinto, aunque sin nombrarlo al pilarense. “Como equipo, podemos estar satisfechos de irnos de Bahréin con nuestros primeros puntos de la temporada. Es bueno romper la mala racha y resalta los esfuerzos realizados en Enstone y Viry-Chatillon (donde se fabrican los motores Renault).”
Oakes por ahora le brinda su crédito a Doohan, quien en cuatro Grandes Premios no sumó ningún punto, tuvo dos accidentes (uno provocó un gasto estimado en 1,7 millones de dólares) y recibió tres sanciones, dos de ellas con la quita de cuatro puntos de la Superlicencia. El team-manager mantiene una interna con el asesor ejecutivo del equipo, Flavio Briatore, quien logró incorporar a Colapinto en una sesión de cinco años.
Este fin de semana Colapinto volverá a trabajar en el simulador de Enstone y otra vez su colaboración puede llegar a resultar determinante. Franco cuenta con una gran sensibilidad para lograr la puesta a punto de un monoplaza y es algo que aprendió en las categorías promocionales por el poco presupuesto que tuvo. Al no contar con el dinero para pruebas extras, debió exprimir al máximo cada salida a pista y su aprendizaje fue acelerado en comparación con otros competidores de su generación.