El Superior Tribunal de Justicia estuvo presente, este domingo, en el acto conmemorativo por el “Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas” a través de su presidente y uno de sus Vocales, doctores Sebastián Argibay y Carlos Lugones Aignasse, en representación del alto cuerpo.
La ceremonia se desarrolló en la plaza Sarmiento, donde se erige el monumento a los Héroes de la contienda bélica del Atlántico Sur, de la que se cumplen 35 años. La misma fue encabezada por el vicegobernador, José Emilio Neder, quien estuvo acompañado en el palco oficial por miembros del Gabinete de Ministros de la Provincia; el senador Gerardo Zamora; el intendente Hugo Infante; legisladores; funcionarios y representantes de fuerzas de seguridad.
El izamiento de las banderas argentinas y de Santiago del Estero y la colocación de ofrendas florales significaron el inicio formal del acto, luego de lo cual el Vicegobernador realizó la revista de tropas formadas sobre la calle Independencia.
Instaladas las autoridades en el palco montado para esta ocasión, se entonaron las estrofas del Himno Nacional. A continuación, el párroco Rolando Tenti, efectuó una invocación religiosa y hubo un toque de silencio en memoria de los 649 soldados que ofrendaron su vida en defensa de la integridad territorial de la Argentina.
De inmediato, se nombró a los 14 santiagueños que perecieron en el mar o en las Islas, a los que se recordó con salvas de bombas de estruendo. Seguidamente, el presidente del Centro de Ex Combatientes de Malvinas, DelforBravo, hizo uso de la palabra, oportunidad en la que expresó: “Malvinas sigue siendo una herida abierta para los argentinos”.
“Estamos en deuda –sostuvo en otro tramo de su mensaje- por cada soldado de nuestra Patria que derramó su sangre en ese territorio, pero nunca dejaremos de reclamar lo que nos pertenece, convencidos desde lo más íntimo de nuestro ser que las Islas Malvinas fueron, son y serán argentinas”.
Finalmente, el Jefe de la Agrupación 2 de Abril, José Horario Montiel, solicitó permiso al Vicegobernador Neder, para que se desarrollara el desfile cívico-militar, que pudo ser disfrutado por el público presente y las autoridades, en una fecha significativa en el sentimiento colectivo de los argentinos.