Lola Latorre es, por lejos, la participante con menos pergaminos de la actual edición del Bailando: su convocatoria solo se justificaba en ser la hija de Yanina y Diego Latorre.
Sin embargo, por el momento es una de las revelaciones del certamen: la destreza de su bailarín Facundo Insúa y la presencia mediática de su madre han sido algunos de sus principales pilares.
Pero aparte de eso, también se apoya en un recurso para nada ortodoxo. Su abuela Dora admitió públicamente que “freeza” en su heladera de dos puertas a todos aquellos que le pueden “hacer sombra” a su nieta. De ser cierto, resulta poco tolerable al tratarse solamente de un programa de televisión y engrosaría la ya cargada lista de escándalos que esta familia protagonizó en los últimos años.