Frente a los cimbronazos que el gobierno de Mauricio Macri vivió la semana pasada con el dólar, Elisa Carrió aseguró que «se abrió el período electoral por la presidencia y por eso varios dirigentes apostaron a que yo rompiera con Cambiemos».
Luego agregó: «Yo viví varios intentos de golpes y vi que se iban creando las condiciones para debilitar a Macri y lo central era sacarme a mí. Además le iban pegando a Peña, a Lopetegui y a Quintana, tres personas que son indispensables para el Gobierno».
Asimismo señaló que «la situación fue aprovechada por la Unión Industrial Argentina (UIA) que es devaluacionista porque no es competitiva. Presiona a los gobiernos para devaluar».
Consultada sobre las turbulencias de las últimas semanas, Carrió dijo en declaraciones a TN que «era una crisis más y que el dólar se iba a acomodar a la inflación. El problema es el levantamiento de las tasas de interés que es terrible para las pymes y hay que corregirlo».
Sobre su relación con los personajes más importantes del Gobierno la diputada remarcó que «la relación del Presidente, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y los ministros y yo es impecable e indisoluble» y agregó que «en un gobierno tiene que haber voces diferentes pero yo voy a estar al lado del Presidente para que gane la reelección».
En relación a la posición del Partido Justicialista ante la crisis, la legisladora sostuvo que «el PJ tiene una cultura que no es republicana. No creen en la democracia ni el pluralismo y se creyeron dueños del poder y de la Argentina».
Dijo luego que «van por todo, es mentira que Pichetto se quiere diferenciar. A la hora de las elecciones se juntan porque huelen el poder y la impunidad. Será un año difícil pero pasará y si se pasa hay república para siempre porque no soportarán ocho años fuera del poder».