Elisa Carrió impostó su retiro en su paso por Corrientes y Formosa. “Estoy jubilada, de $150.000, eh… Tengo que hacer la prueba de vida. Si no, no cobro”, sobreactuó un rol pasivo en el escenario político que enseguida moderó con otra ironía: “Algún que otro consejito doy, pero muy suave”. La recorrida por esas provincias tuvo el propósito de mostrar activa a la Coalición Cívica, con un fuerte mensaje interno: que los socios de Juntos por el Cambio “no ninguneen” a ese espacio.
Alejada de los primeros planos desde su renuncia a la banca de diputada, y sin silla por decisión propia en la mesa nacional de Juntos por el Cambio, Carrió de todos modos mantiene su influencia en la alianza opositora. “Aunque no esté, ella gravita”, definió Miguel Pichetto. Entre los casos más recientes planteó de entrada avalar el acuerdo con el FMI y lo celebró casi como una estrategia propia cuando se sancionó el proyecto. También quedó vacante la presidencia del interbloque de Diputados en buena medida por su veto a Cristian Ritondo.
“Mi corazón está acá”, expresó Carrió, nacida en Resistencia, Chaco, su predilección por Corrientes. En esa provincia elogió al gobernador radical Gustavo Valdés, su alumno en Derecho Constitucional en la Universidad Nacional del Nordeste. También visitó productores yerbateros, tabacaleros y arroceros. Cuando se desataron los incendios estaba fuera del país, y mantuvo conversaciones con Juan Cabandié, el ministro de Ambiente que confrontó con Valdés.
“La Coalición Cívica también puede tener un candidato para ofrecer en 2023”, aseguró hace unos días Maximiliano Ferraro, titular de la Coalición Cívica, uno de los dirigentes más cercanos que la acompañó en el viaje. El otro fue Fernando Sánchez. Ferraro luego desestimó adelantar posibles escenarios para 2023: “Hay que ir paso a paso, no es tiempo de candidaturas ni de especulaciones”.
Ante la consulta de Clarín, Ferraro aprovechó la reaparición de Carrió en la escena pública para dejar un fuerte mensaje a la interna del espacio opositor. “Con Lilita tomamos la decisión de aprovechar este 2022 para fortalecer y hacer crecer la Coalición Cívica, para que no sea invisibilizada ni ninguneada por otros socios de Juntos por el Cambio. La agenda tiene que ver con tomar contacto con sectores productivos y de la sociedad civil”, aseguró desde Formosa. En esa provincia encabezaron el acto de conformación de la CC en el distrito y se mostraron con Adrián Bogado y Gabriela Neme, la diputada provincial que se opuso a las medidas de Gildo Insfrán durante la cuarentena.
Elisa Carrió con Gustavo Valdés y Maximiliano Ferraro, en Corrientes.
“Lilita siempre está en el centro de la escena. Puede ser candidata o no, pero va a hacer política hasta el último día de su vida”, dijo a este diario uno de sus dirigentes de confianza. En el último tiempo, Carrió moderó sus posiciones y se ubicó en el «centro», más allá de mantener sus denuncias los referentes del espacio. Antes de su postura a favor del acuerdo con el FMI, había sido partidaria de aprobar el Presupuesto 2022. Cuando se cayó el proyecto en Diputados, los integrantes de la Coalición Cívica lamentaron ese desenlace. Lo consideraron “funcional” a Cristina Kirchner.
Como los radicales, aliados en el apoyo al entendimiento con el Fondo, Carrió toma distancia de los “extremos” y rechaza una eventual confluencia con los libertarios. Facundo Del Gaiso, legislador porteño de la Coalición Cívica, cruzó a Juan Pablo Arenaza -del ala dura del PRO- y a Ramiro Marra por las propuestas para quitarles los planes sociales a los manifestantes que interrumpían el tránsito.
“Hay que ser responsable, eso sólo incita y provoca. Es impracticable y puede terminar generando violencia política. Y para reflexionar: si los que cortan las calles son reclamos por el campo, la Justicia o la diversidad, ¿estaría bien? La mejor política social es el trabajo”, planteó Del Gaiso, y elogió el proyecto de incentivos fiscales de la Ciudad para empresas que inviertan en barrios vulnerables, aunque Horacio Rodríguez Larreta también pidió al Gobierno la suspensión de la asistencia a los piqueteros.
“Se cumplen 15 años de la muerte de Carlos Fuentealba en un corte de ruta. (Jorge) Sobisch era el ‘halcón’ de aquel momento, incendió el país y desapareció de la política”, recordó Del Gaiso al docente asesinado en 2007 en la ruta 22 de Neuquén. Las próximas recorridas de Carrió serán en Chaco, Catamarca, San Juan y Buenos Aires.
Martín Bravo/Clarín