El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, elevó el clima de tensión en el oficialismo a menos de dos meses para que se inicie el año de las elecciones legislativas: en una entrevista con el Diario Perfil, se animó a cuestionar la figura del principal del presidente Mauricio Macri, el ecuatoriano Jaime Durán Barba, y hasta lanzó duras críticas contra el propio espacio político que él ayudó a consolidar: «No sé si Cambiemos es lo que va a perdurar. El espacio de Cambiemos se consolida como espacio de gestión, pero no como espacio político», afirmó.
«Cambiemos fue un esquema electoral con éxito, no seamos hipócritas. Ahora, hay mucha distancia en que se transforme en un cuerpo sólido como partido político. Hoy el común denominador es la responsabilidad de gobernar. No hay que tener prejuicios para sumar dirigentes», añadió.
De cara a los próximos comicios legislativos, Monzó reclamó la presencia de actores de otros partidos políticos, con la idea de consolidar la imagen de su espacio: «La política empieza a ser líquida y todo es transversal. El peronismo tiene dirigentes impresionantes que hay que invitar al poder: Omar PErotti, Randazzo, Julián Domínguez, Bossio, Katopodis o Urtubey», afirmó.
Además, quien fuera uno de los principales actores políticos del macrismo entre el 2011 y 2015 volvió a tensar la cuerda de su espacio, un mes y medio después de haber criticado el timbreo. El ex ministro de asuntos agrarios de la Provincia de Buenos Aires disparó con munición gruesa contra una de las figuras más imponentes de la campaña presidencial: el asesor político Durán Barba.
«Su excesiva vanidad lo lleva a excederse en sus atribuciones y apreciaciones sin el conocimiento como para hacerlo. Durán Barba tiene muy poca idea, y casi nada, de la realidad de la política territorial de la Argentina», aseguró al Diario Perfil.
Y añadió: «Está sobrevalorado (…) Durán Barba es un consultor. Ponerle otro valor es un exceso. Obviamente él lo promueve, a diferencia de Marcos Peña, que no ostenta su rol. Durán Barba es un buen consultor de sí mismo. Vende mucho de lo que no es».
En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados se refirió a sus diferencias con la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, de quien dijo haber estado «distanciado por concepciones políticas diferentes», y reflexionó sobre su relación de idas y vueltas con el mismo presidente Macri.
«Tiene lógica que haya algo de pasión en nuestras reuniones. Y también hace que la lealtad y la confianza se consoliden. No quiero ser hipócrita para estar bien con él», reveló, y sentenció: «La mejor forma de ayudar al Presidente es decirle la verdad».
