Una semana después del colapso de la represa de una mina en el estado brasileño de Minas Gerais, decenas de personas se presentaron para recordar a los 115 fallecidos y a las 248 personas que siguen desaparecidas.
Una ceremonia se llevó a cabo en la zona de desastre durante la tarde de este viernes, a siete días de que se desplomó, desatando un torrente destructivo de relave rojizo.
Las retroexcavadoras dejaron de escarbar en el lodo y todos los que buscaban personas entre los residuos de la mina voltearon a ver el cielo cuando 10 helicópteros de los bomberos y la policía soltaron pétalos sobre la mina de mineral de hierro.
Un sacerdote también ofreció una breve misa frente a una alta cruz rosa que había sido enterrada en el lodo. «Está totalmente devastado, parece que hubo una guerra», dijo Edvan Cristi, de 23 años, quien perdió a amigos que trabajaban en la mina.
Una vocera del Departamento de Bomberos de Minas Gerais dijo tras la ceremonia que las autoridades no detendrían la búsqueda de cadáveres a pesar de que ninguna víctima había sido encontrada con vida desde el sábado.
El viernes, las operaciones parecían iniciar una nueva fase cuando los bomberos comenzaron a excavar el lodo con maquinaria pesada. Hasta entonces, los esfuerzos estaban enfocados a encontrar cuerpos más cerca de la superficie y no se utilizaban retroexcavadoras.
Los relaves, que contienen niveles tóxicos de óxido de hierro, cubrieron 252 hectáreas (623 acres) de la ciudad adyacente de Brumadinho y el río Paraopeba.
Vale SA, la compañía que dirigía y operaba la presa, dijo que los residuos no contenían niveles elevados de metales, pero los expertos argumentan que el impacto medioambiental puede ser irreversible.
El Paraopeba fluye al caudaloso río Sao Francisco, que también podría ser contaminado.
Cientos de municipios y ciudades más grandes como Petrolina, a 1.400 kilómetros (870 millas) de Brumadinho, reciben el agua potable del río Sao Francisco.
La ola de lodo actualmente se mueve hacia el Sao Francisco a aproximadamente 1 kilómetro por hora (0,62 millas por hora), pero las autoridades esperan que la presa y planta de la hidroeléctrica Retiro Baixo, a unos 300 kilómetros (185 millas) de Brumadinho evite que el lodo lo contamine.
Se espera que los relaves lleguen a la presa de Retiro Baixo entre el 5 y 10 de febrero.
Los Andes