Integrantes de Catequesis Familiar (CaFa) e Infancia y Adolescencia Misionera (IAM) de la parroquia Cristo Rey protagonizaron el Pesebre Viviente como parte de la Octava de Navidad.
En la ocasión, un importante número de fieles se acercó al templo -ubicado en calle España- para ser testigo de ésta representación en la que los niños se pusieron en la piel de cada uno de los protagonistas de este relato que cambió, para siempre, el rumbo del mundo.
Con la gracia que caracteriza a los pequeños, los presentes disfrutaron de los hechos más sobresalientes del nacimiento de Jesús.
De esta forma los niños colmaron del Espíritu Navideño y esperanza de un mundo mucho mejor.