En Boca se viven tiempos electorales y, se sabe, los golpes de efecto sobre el cierre de campaña pueden llegar a volcar el resultado de una elección. Y la carta más eficaz suele ser la que representa la posibilidad del retorno de un viejo ídolo.
Desde el miércoles, Carlos Tevez está en boca de todo el mundo por la disputa que protagonizó con el entrenador Roberto Mancini, quien, disgustado porque “El Apache” se negó a ingresar a jugar contra Bayern Munich, anunció que no contará más con él.
Con el correr de las horas empezaron las especulaciones sobre cuáles son sus posibles destinos. Y ahí aparecieron: Juventus, Corinthians, Anzhi, Al Wasl (pese a que tiene cubierto el cupo de extranjeros) y otros equipos europeos. Sin embargo, en Boca se ilusionan con venir de atrás y meter el zarpazo.
Tevez ya dijo en reiteradas ocasiones que no quiere seguir en Inglaterra porque desea estar cerca de su familia. En La Ribera tomaron nota y lo tienen en carpeta desde principios de año.
En mayo, el dirigente Juan Carlos Crespi sorprendió al expresar que el retorno de Carlitos no era un imposible: «Quiero que Tevez venga a jugar a Boca. Hay muchas posibilidades”.
En el mismo momento, Juan Román Riquelme habló del posible desembarco del “Apache” y avivó la ilusión: «Intentaré ayudar a convencerlo para que vuelva. Me encantaría poder jugar un campeonato más con él antes de retirarme. Si tenemos que juntar plata entre todos, juntaremos«.
Un mes después, en el lanzamiento de la Fundación Carlos Tevez, el propio Mauricio Macri declaró: «Carlos me prometió que vuelve a Boca en 2013«. Claro, en ese momento no había conflicto con el City y «El Apache» no estaba tan apurado por volverse del Viejo Continente.
Pasaron menos de cinco meses de aquella ilusión que no se hizo realidad. Pero el deseo sigue vigente, Carlitos está cada vez más cansado de Europa y las elecciones en Boca están cada vez más cerca.
Fuente: Infobae
