Asimismo, Alvarado detalló que en los negocios formales no son empleados, puesto que las normativas bolivianas exigen requisitos que se debe cumplir, por lo que una gran parte de los ciudadanos y ciudadanas del vecino país se emplean en primer lugar como trabajadores domésticos y luego en los sectores informales.
“Antes si bien se escuchaba (de argentinos buscando empleo) era muy rara vez, ahora, por darle un ejemplo, en caso de que uno tenga un aviso para requerimiento de personal, entre los que van a ofrecerse, siempre tenemos gente argentina. (…) Esto se ha incrementado considerablemente, yo le podría decir que en un 40 por ciento sí tenemos gente argentina que deambulan por acá buscando trabajo”, acotó.
Durante los gobiernos de Néstor Kirchner (2001-2007) y su viuda Cristina Fernández (2007-2015), en épocas donde los países de la región se beneficiaron por la subida de los precios de las materias primas, se incrementó el gasto público en Argentina de 23 por ciento a 41,3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Analistas del vecino país consideran que este hecho conllevo a que las arcas de Estado queden prácticamente en cifras rojas y con una deuda pública de 250 mil millones dólares. Asimismo, también coinciden que el actual presidente MAURICIO MACRI no pudo llevar adelante políticas económicas efectivas para lograr superar esta situación y por el contrario optó por medidas gradualistas que hicieron que continúe la crisis económica.
Producto de esta mala situación financiera argentina, hizo que su moneda se comience a devaluar y el dólar en este país suba. El efecto fue similar en las naciones de la región porque la caída del peso argentino fue a gran escala y ello ocasionó que los argentinos salgan menos de viaje a causa del poco dinero que recibían por comprar otra moneda.
En el caso de Bolivia, esto afectó desde hace bastantes años a las regiones fronterizas, especialmente a Yacuiba y Bermejo, del departamento de Tarija, sin embargo está situación fue empeorando desde mediados de la gestión pasada y comienzos de este año y se fue agravando aún más tras una nueva devaluación de la moneda argentina, luego la derrota de Macri en las primarias. Un peso argentino en la frontera vale 13 centavos de boliviano y en Cercado,11.
La vicepresidenta de la Cámara Hotelera del Gran Chaco afirmó que esta situación, a parte del ingreso de argentinos por trabajo, el cual se incrementó en el último año, ocasiona pérdidas económicas considerables para los hoteles y comercios del Chaco boliviano. Asimismo causa que muchos trabajadores bolivianos queden desempleados.
Fuente: Urgentebo.com