«El robo del siglo» se convirtió esta semana en la producción nacional de mayor recaudación en su fin de semana de estreno, con un total de 423.393 entradas vendidas en solo cuatro días. El filme dirigido por Ariel Winograd se exhibe en 476 pantallas en todo el país.
Protagonizada por por Guillermo Francella, Diego Peretti, Luis Luque, Pablo Rago, Rafael Ferro y Mariano Argento, la película está basada en la historia real del robo de la sucursal del Banco Río de Acassuso el 13 de enero de 2006, la cual fue asaltada por una banda de seis ladrones armados con armas de juguete. Tomaron 23 rehenes y se llevaron 15 millones de dólares de 147 cajas de seguridad que abandonaron posteriormente tras la huida.
La producción, que estuvo a cargo de Pola Zito, Alex Zito, Juan Pablo García, Fernando Szew, Ricardo Freixá, Axel Kuschevatzky, Javier Del Pino y Fernando Carranza, y la co-producción asociada con Juan Gonzalez Del Solar y Paula Massa, se estrenó en cines de todo el país el pasado jueves 16 de enero.
Su director Ariel Winograd, el cineasta más exitoso de la comedia vernácula, se pone detrás de cámaras para retratar un evento policial reciente que ha quedado marcado a fuego en el imaginario popular por lo osado y efectivo.
Diego Peretti como el personaje de Araujo nos introduce en el corazón de la banda de atracadores. No solo es quien tiene la idea del golpe, sino que reúne el equipo y marca el ritmo de la historia. Sus miradas y gestos, tan característicos lo convierten en el actor ideal para esta fusión entre la comedia costumbrista y el thriller light.
Guillermo Francella vuelve al registro que mejor maneja: la comedia criolla. Puede hacer gala de toda su biblioteca de dichos, la “viveza porteña” y cataratas de chistes, con la complicidad de los espectadores. Salvo algunas excepciones, como su recordada performance en El secreto de sus ojos, es sin dudas el tipo de papel que mejor le calza y el más efectivo.
El resto del elenco también cumple, aunque un párrafo aparte merece el enorme Luis Luque como el negociador de la policía, el hombre que sospecha que algo del atraco no cierra y que juega el papel de “cazador cazado”.