A la espera de un llamado a sesiones extraordinarias anunciado por la red social X pero aún no activado de manera oficial, el Ejecutivo insistiría con la eliminación de las PASO, una opción siempre soñada por oficialismos de turno y gobernadores de diversos signos políticos, pero con resistencia en varias bancadas de la oposición; algunas, con modificaciones en su forma de pensar con la gestión libertaria al frente de poder central. Según pudo saber Infobae, funcionarios de primera línea del Gobierno que estudian el tema informaron que la fecha límite para cumplir con los deseos de Javier Milei apunta a finales de abril de 2025.
Una cuestión más se suma a este embrollo: la aplicación de la Boleta Única de Papel (BUP). ¿Será por ello también que el Gobierno necesita desactivar las PASO? El tiempo es oro ante un cambio mayúsculo e histórico en la forma de votar y el Ejecutivo debe incentivar un frondoso programa de capacitación, en todo sentido, para que unas elecciones sin inconvenientes ni manchas. Dos meses después, serán las generales legislativas. El oficialismo reitera siempre las palabras de Milei en relación con haber respetado los contratos desde el inicio de la gestión; en este caso, será con la sociedad.
Además, la BUP no tendrá la posibilidad, a contramano de lo que ocurre en Córdoba y Mendoza, del casillero para votar lista completa en las generales, cuestión que la norma vigente no tiene para las PASO. Un pedido de la senadora Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro) y de los dos misioneros renovadores -no massistas-, que fueron claves junto a otros legisladores dialoguistas para blindar el texto, que volvió modificado a la Cámara baja y fue sancionado.
Un proyecto que tiene el Senado a su alcance para darle una alegría exprés a Milei es la ley anti mafias, que ya cuenta con la aprobación de Diputados y está dictaminado en la Cámara alta. El desafío de Villarruel y el Gobierno será, sin el radical Víctor Zimmermann -de licencia por un cargo ejecutivo en Chaco- y del peronista disidente Edgardo Kueider -detenido en Paraguay con poco más de USD 200.000, en tres monedas distintas-, blindar un más que ajustado quorum para activar el recinto, con potenciales aliados que hacen fila para criticar al jefe de Estado por el olvido -adrede- del Presupuesto 2025 en las sesiones extraordinarias por ahora virtuales que anunció este miércoles el vocero presidencial, Manuel Adorni.
El principal temor en el Senado es que, con este delicado panorama, el kirchnerismo y un sector de la oposición dialoguista retomen la idea de rechazar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para renegociar deuda, aún en discusión en cuanto a si olvida o no un artículo fundamental de la ley de administración financiera.
Si bien el Gobierno expondrá sus argumentos, la realidad es que nada impide que los DNU sean tratados en el recinto. Esto es motivo de debate en el Congreso y en la Casa Rosada, cuyo discurso será que el temario es potestad única y plena del Ejecutivo. Eso es cierto para dicha instancia, siempre y cuando se mencionen proyectos de ley.
Más allá de esto, la necesidad y urgencia quedan siempre bajo la lupa del Congreso, sin importar los períodos ordinario y extraordinario e, incluso, el receso legislativo. De hecho, la comisión bicameral de Trámite Legislativo tiene libertad total para reunirse en cualquier momento para estudiar un DNU. Entonces, sería más que contradictorio que se puedan dictaminar dichas normas y queden bloqueadas para los recintos, salvo el aval del Gobierno. Por supuesto, aparecerán las usuales dos bibliotecas para dirimir esta compulsa.
A todo esto se sumó, el viernes por la tarde, la solicitud del kirchnerismo senatorial para sesionar el próximo jueves, a partir de las 11, para remover a Kueider.
Fuente Infobae