En Luján, Mario Poli hizo un llamado a la «unidad fraterna de los argentinos»

0
532

«En esta larga y sacrificada jornada pidamos juntos a la madre que nos dé nuevos ojos para reconocer a cada persona como a mi hermano y hermana», fue el mensaje que dio Mario Poli al encabezar la Misa Central de la 44° peregrinación a Luján, que hizo un llamado a la «unidad fraterna de los argentinos». «Ese es el país que queremos», dijo el arzobispo de Buenos Aires. Este año la tradicional celebración tiene como lema «Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos».

En medio de la crisis económica y al aumento de pobreza, Poli dijo que si la Virgen movilizó a los peregrinos hacia la Basílica de Luján es porque los «quiere mucho». «Nadie vino a hacer una maratón, lo sabemos. Todas las peregrinaciones que llegan hasta el Santuario son un acto de amor a la Virgen. A los peregrinos los mueve la fe y la esperanza en Dios», afirmó.

Poli dijo que la Virgen «siempre escucha» a los fieles y que vuelve hacia ellos «sus ojos misericordiosos». «Ella es la que proclama que Dios es poderoso y santo, y su misericordia llega a nosotros de generación en generación. Ella conoce las angustias y necesidades de nuestro pueblo, sabe de pruebas y nos amina a tender los brazos fraternos de la solidaridad», dijo.

El arzobispo de Buenos Aires dijo además que la Virgen enseña a «no ser indiferentes». «Se la pasa diciendo en el cielo: ‘hijo, no tienen pan, no tienen trabajo, no tienen techo, no tienen paz’. El corazón de la madre se enciende de ternura para exhortarnos a reconocernos como hermanos», indicó.

«La Virgen reconoce cada promesa. En esta larga y sacrificada jornada pidamos juntos a la madre que nos dé nuevos ojos para reconocer a cada persona como a mi hermano y hermana. Esta es la Argentina que queremos, y no claudicamos. Madre, danos fuerza para unirnos como hermanos», afirmó.

Miles de fieles marcharon a pie desde la Parroquia de San Cayetano, en Liniers, hasta la histórica Basílica de Luján, en una nueva edición de una de las las muestras de fe más convocantes del país. Cubrieron decenas de kilómetros con alegría, fe y cánticos, en una peregrinación que terminó en la mañana con la celebración de la misa multitudinaria a cargo del cardenal primado de la Argentina.

Como años anteriores, alrededor de un millón de peregrinos se movilizaron para rendir homenaje a la Patrona argentina, la Virgen de Luján. Las sonrisas y la esperanza se mezclaba entre los peregrinos, con los rezos por la angustiante situación económica del país.

La tradicional peregrinación había empezado al mediodía del sábado en las puertas de la Parroquia San Cayetano de Liniers. De allí, la Imagen Cabecera inició su trayecto por la avenida Rivadavia junto a los peregrinos que recorrieron 58 kilómetros para llegar al Santuario. La organización propuso que los caminantes lleven una vela para iluminar el camino de «la hermandad de los argentinos» y también que recen una oración cada hora.

La Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular dispuso más de 50 puestos sanitarios y 20 de apoyo que asistieron en forma gratuita a los peregrinos que lo necesiten. Más de 350 voluntarios de la Cruz Roja Argentina, entre ellos socorristas, médicos, enfermeros y otros profesionales de la salud, también asistieron a los fieles.

Por su parte, la empresa estatal Aysa dispuso un operativo especial de asistencia, con 13 camiones cisterna y 4 puestos de hidratación ubicados en puntos estratégicos para el abastecimiento de agua potable durante la caminata desde la Parroquia de San Cayetano hasta la Basílica de Luján.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here