El salario de los funcionarios públicos siempre es polémico; una de las principales razones es porque la comparación siempre se hace sobre el ingreso del resto de los mortales, y en ese enorme colectivo de diferentes personas, la amplia mayoría cobra mucho menos que un funcionario.
En Mendoza, con la actualización mensual realizada por cláusula gatillo, el salario de los legisladores mendocinos llegó a $ 137.808 en bruto, es decir, sin los descuentos de ley.
Siempre es un problema hacer el cálculo con los descuentos, porque empieza a pesar la retención de impuesto a las Ganancias, que es distinta para cada legislador, de acuerdo a las deducciones que correspondan.
Además, la retención de Ganancias sólo se hace sobre el ítem “dieta legisladores”, pero no sobre el ítem “compensación funcionario”, que no se considera ingreso, sino un gasto de representación.
El senador Lautaro Jiménez, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), asegura que entre setiembre y octubre la dieta subió 9.117 pesos, y eso fue así por la aplicación de la cláusula gatillo por la que se actualizan los salarios estatales.
“Este aumento en tan sólo un mes resulta obsceno en comparación con lo que significa ese 8,5% de aumento por cláusula gatillo sobre el sueldo de una maestra mendocina, que oscila apenas entre los 400 y 600 pesos de suba según sea la antigüedad. Diez veces menos de lo que representa el incremento de un legislador” dijo Jiménez.
Igual que los estatales.
Hay una fuerte confusión acerca de cómo se conforma el salario de los legisladores. En Mendoza, el salario de los legisladores, así como el de los ministros y otros funcionarios políticos, se fija por la ley 5.811.
De acuerdo a esa ley, el tope de la escala en los poderes Ejecutivo y Legislativo es el salario del Gobernador y para abajo todos están enganchados: el Vicegobernador cobra el 98% de lo que percibe el mandatario, los legisladores el 95% y los ministros el 94%.
La cuestión es entonces cuánto gana el Gobernador. Desde el año 2004 hay un cálculo del salario del Gobernador, con algún grado de objetividad y sin necesidad de hacer un debate cada vez que se actualice el salario.
Cuando Julio Cobos era gobernador firmó el decreto 1.350, en el que estableció que el Gobernador cobraba el doble de la clase 13 del escalafón de los estatales de administración central; la clase 13 es la más alta de esa escala.
Uno de los primeros proyectos que mandó Alfredo Cornejo a la Legislatura fue una modificación del artículo 26 de la ley 5.811, que es donde se establece la escala de porcentajes que cobran del Vice para abajo (Ley 8.832 sancionada el 30 de diciembre de 2015). Allí incluyó el cálculo del salario del Gobernador: el doble de lo que reciba un empleado de clase 13, más un adicional por dedicación de tiempo completo, más un 60% de compensación funcional.
A partir de este cálculo Vicegobernador, legisladores provinciales y ministros quedan enganchados con un porcentaje a ese monto que percibe el tope de la escala.
El tope de la escala se mueve cuando sube el sueldo de la clase 13 de los estatales,según lo acordado en paritarias. En este caso, el arreglo fue por el 15,7% más la cláusula gatillo, en caso de que la inflación fuera superior a ese monto.
Se actualiza la clase 13, entonces también sube lo que percibe Cornejo, y como los legisladores están enganchados a ese monto, también sube su dieta en el mismo porcentaje que para cualquier estatal.
Se podría discutir la justicia de que un legislador cobre casi lo mismo que el Gobernador.
La función del legislador, al menos en teoría, es relevante en el destino de la Provincia, aunque también nunca faltan las críticas acerca del nivel del debate o de la capacidad de algunos de ellos; tal vez 95% del salario del Gobernador es mucho.
En la Nación, también por paritaria
Los diputados nacionales no están ajenos al debate del salario. Un diputado nacional cobró en el mes de setiembre (aún no perciben la dieta de octubre), previo a todos los descuentos de ley, 179.712 pesos.
Las dietas nacionales se conforman a partir de la paritaria de los empleados legislativos.
En marzo pasado se acordó con ATE, UPCN y Asociación del Personal Legislativo (APL) un incremento del 8% hasta julio y en setiembre se sumó un nuevo incremento en dos tramos: 12% retroactivo a agosto y 3% a partir de noviembre.
En total, durante todo el año el incremento es de 24,5%; ese mismo porcentaje de suba percibirán los diputados nacionales.
