Una calle del barrio porteño de Saavedra quedó asfaltada por partes después de que una cuadrilla del Gobierno de la Ciudad pavimentó sobre el empedrado sin mover los autos que estaban estacionados. Los encargados de la construcción rodearon a los vehículos y dejaron huecos.
«Es una cosa insólita porque los coches se podían haber levantado y puesto en otro lado para poder terminar todo el asfaltado como tiene que ser», reclamó uno de los vecinos sobre el episodio que se vivió en la Avenida García del Río, entre Goyeneche y Holmberg.
En diálogo con TN, el hombre contó que estuvo presente cuando se hacía el trabajo: «Me dijeron que van a esperar hasta que saquen los autos estacionados para hacer los parches en los agujeros que quedaron. Es decir, van a tener que hacer el doble de trabajo».
El episodio insólito ocurrió en la Avenida García del Río, entre Goyeneche y Holmberg.
Tras la protesta de los vecinos, el subsecretario de Mantenimiento del Espacio Público del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño, Ezequiel Capelli, aclaró que a principios de año avisaron el día y la calle donde se iba a realizar la pavimentación. «Todo esto fue explicado a los vecinos», aseguró.
«Hay una ley de adoquines que determina que 3000 calles quedaron protegidas por la Legislatura y mantendrán el empedrado. El resto serán asfaltadas con una cinta de transitabilidad que deja 70 centímetros a cada lado», explicó el funcionario. De acuerdo a Capelli, ese espacio que se deja en los costados de la calle «hace que el agua drene bien, sobretodo en ese lugar que fue sensible hace muy pocos años».
Con respecto a los huecos que quedaron sobre la Avenida García del Río, el subsecretario defendió el trabajo y prometió que la cuadra «quedará prolija». Horas después de sus declaraciones, una cuadrilla del Gobierno se hizo presente otra vez en el lugar, según pudo saber el diario Saavedra Online, para terminar la pavimentación.
