El domingo pasado, Margarita Romero entró dolorida a la guardia del Hospital Salvador Mazza, en la ciudad chaqueña de Villa Ángela. Había sufrido un accidente de tránsito y tenía fracturas tanto en una pierna como en un hombro. Pero los médicos que la recibieron no contaban con los insumos necesarios para enyesarla, así que tuvieron que improvisar una férula con cartones y cinta de embalar.
En esas malas condiciones, la paciente tuvo que soportar la molestia de las lesiones hasta el día siguiente, cuando finalmente la ambulancia la pudo trasladar hasta la localidad de Roque Sáenz Peña. Los profesionales que la recibieron allí no podían le habían inmovilizado el cuerpo, con materiales tan rudimentarios.
La crisis sanitaria que afronta el centro Salvador Mazza no solo radica en la falta de insumos, como por ejemplo los ortopédicos, sino en la falta de traumatólogos que trabajen su turno completo.
«Hace tres meses que estamos en estas condiciones. Si sos víctima de un siniestro vial en nuestra ciudad, o en los alrededores, no vas a poder recibir atención traumatológica», explicó el periodista Daniel Ruiz, de Villa Ángela, en diálogo con TN.
El conflicto con estos especialistas comenzó en marzo de este año, cuando se firmó el decreto 782 que regula el pago de sus horas de guardias. Al estar descontentos con ese monto, los únicos tres traumatólogos de la ciudad decidieron no trabajar en el sector de emergentología. Y solo uno de ellos cumple sus horas en el consultorio externo, aunque atiende a dos pacientes por día.
Ante la ausencia de este tipo de médicos en la guardia, el doctor generalista -junto a un grupo de enfermeros- intentó mitigar el dolor de Margarita cómo pudo. Al no tener férulas de plástico, tuvieron que ingeniárselas con el cartón y la cinta.
Pero no sería el único caso. Ruiz contó que una mujer tuvo que esperar 60 días en el hospital para que alguien la atienda en la sala o la derive a otro centro de salud. Y un hombre, que padecía diabetes, sufrió gangrena en uno de sus pies porque demoraron en revisarlo.
El gobernador de Chaco, Domingo Peppo, no se pronunció sobre el conflicto sanitario ni la falta de insumos. Sin embargo, comunicó a través de su Twitter que instruyó al ministro de Salud provincial, Luis Zapico, para que abra un sumario administrativo y separe de sus cargos a los tres traumatólogos del Hospital Salvador Mazza. El mandatario pidió que se aplique la «máxima sanción que corresponda».
