El clásico platense válido por la fecha 12 de la Superliga fue para Estudiantes, quien sin hacer demasiado se quedó con el premio grande ante el Gimnasia de Diego Armando Maradona. Fue 1-0 para la visita con el tanto de Mateo Retegui en el complemento.
En la primera parte pareció que el Pincha iba a tomar las riendas del encuentro pero fue el Lobo el que empezó a generar peligro. Guiffrey se encontró con un rebote a la salida de una pelota parada y remató desviado antes de que Víctor Ayala intentara desde media distancia sin efecto.
Castro fue el que desniveló para el conjunto de Gabriel Milito y casi quiebra el cero en la etapa inicial. En una de sus escapadas fue intervenido de manera crucial por Alexis Martín Arias, quien disolvió una maniobra de riesgo.
En el complemento, después del momento tenso vivido entre Maradona y la Gata Fernández, Gimnasia comenzó a inclinar el terreno y Mariano Andújar a convertirse en figura. Hubo una polémica por un supuesto penal de Schunke que le hubiera dado una ocasión inmejorable al dueño de casa y más tarde un tiro de Ayala bien contenido por el guardameta del León.
Justo antes de la apertura del tanteador, Nicolás Contín falló un penal en movimiento cuando todos en el Bosque se cargaban la garganta de gol. En la siguiente acción una doble pared entre Gastón Fernández y Retegui culminó con la excelente definición desde la medialuna del área del atacante cedido por Boca. Hasta ahí, un resultado que sabía a injusticia.
El cuadro tripero reaccionó rápido y casi iguala con un centro peligroso que dio en la cabeza de Facundo Sánchez y obligó a Andújar a tirar un manotazo salvador en la línea del arco. Más tarde Schunke conectó un cabezazo de la Gata e hizo revolcar Martín Arias.
Gimnasia perdió volumen de juego y fue a buscar el empate con el corazón, aunque apenas consiguió arrimar peligro con un remate franco de Matías García que se fue muy lejos.
Así es que el Pincha del resucitado Milito hilvanó su tercer triunfo al hilo en vísperas de la inauguración de su nuevo estadio en 1 y 57. La desazón fue para los de Maradona, que venían de golear a Newell’s y no lograron despegar.