Un millón de dólares de los sobornos que la constructora brasileña Odebrecht pagó a un ex congresista colombiano para que le adjudicaran obras en ese país habría ingresado en 2014 a la campaña del presidente y entonces candidato a la reelección Juan Manuel Santos , informó ayer la Fiscalía General, y dejó al gobierno del último Nobel de la Paz bajo escrutinio público.
El anuncio del fiscal general, Néstor Humberto Martínez, de que pidió al Consejo Nacional Electoral (CNE) que investigue la supuesta entrada de ese dinero en la campaña «Santos Presidente-2014», cayó como una bomba en la política colombiana y motivó una respuesta inmediata de la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, que acusó a la oposición uribista de estar detrás de las acusaciones.
La Fiscalía General dijo que de acuerdo con las investigaciones preliminares, el ex congresista Otto Bula recibió 4,6 millones de dólares para adjudicar la construcción de una ruta a la firma brasileña y que el político, actualmente detenido, realizó dos giros por un total de un millón de dólares, que al parecer ingresaron a la campaña de Santos.
Roberto Prieto, ex jefe de la campaña de Santos, quien fue reelegido en el 2014 para un segundo mandato, negó conocer a Bula y aseguró que no recibieron aportes ni donaciones de particulares porque los gastos se pagaron con los recursos aportados por el Estado para financiar a los partidos políticos.
Mientras, el secretario de Transparencia de la Presidencia, Camilo Enciso, negó el ingreso de dinero ilegal a la campaña de Santos y acusó a la oposición política liderada por el ex presidente Álvaro Uribe de gestar la acusación para desviar la atención de la investigación que enfrenta su ex candidato Óscar Iván Zuluaga.
«La Presidencia solicita a las autoridades competentes que adelanten todas las investigaciones necesarias para establecer la verdad sobre esta nueva acusación temeraria», afirmó Enciso.
«La orden clara y perentoria fue de no recibir ninguna donación, de ninguna persona, natural o jurídica para financiar la campaña», agregó.
La Fiscalía de Colombia capturó en enero a un ex viceministro y al ex senador Bula acusados de haber recibido más de 11 millones de dólares en sobornos de Odebrecht para que esa firma fuera favorecida en la adjudicación de un contrato que logró para la construcción de una importante carretera.
La constructora se declaró culpable en diciembre en una corte de Estados Unidos por violar normas contra sobornos, como resultado de una investigación en Brasil sobre una extensa red de corrupción entre 2001 y 2016 que pagó unos 439 millones de dólares a partidos políticos, funcionarios extranjeros y sus representantes en varios países de América Latina.
En las elecciones de 2014, Santos tuvo como principal rival a Óscar Iván Zuluaga, el candidato del uribista Centro Democrático, también salpicado por la supuesta financiación de Odebrecht a su campaña. Zuluaga fue implicado por el publicista brasileño Duda Mendonça, quien hace unas semanas dijo a la revista Veja que la constructora le pagó honorarios por ayudar a la campaña del rival de Santos.
La primera escalada de la denuncia llegó de parte del ex presidente Andrés Pastrana, que evaluó que Santos debe analizar «la posibilidad de renunciar» si se comprueba que su campaña para la reelección recibió dineros de Odebrecht.
La Nación