La historiadora y magíster en Ciencias Sociales Olga Sulca brindó una disertación en la Escuela Normal “Doctor José Benjamín Gorostiaga”. El tema fue sobre la investigación y restauración de la bicentenaria Bandera del Convento Franciscano de Tucumán.
El encuentro organizado por autoridades del Nivel Superior fue propicio para conocer más a cerca de la importancia de los símbolos patrios, la conservación a través de los años y la investigación que desarrolló en el Convento de San Francisco en Tucumán como clave para determinar los verdaderos colores de la enseña patria.
La investigadora contó a los presentes sobre la importancia que tienen los símbolos, sea bandera o escarapela por su relación directa con la formación del nacionalismo. “En el proceso revolucionario de 1810 éstos símbolos comienzan a dar representatividad a determinados grupos que tenían diferencias con el estado colonial”.
En ese contexto destacó la investigación en torno a la bandera que se encuentra dentro del Convento de San Francisco en Tucumán, la cual sería clave para identificar los verdaderos colores de la enseña patria.
“Según los datos históricos de un Franciscano en 1971 se documenta la existencia de una bandera y señala que en 1812 el guardián del convento ya escribe de ella y señala que se trataba de una bandera con colores de la enseña nacional. Eso nos enfrenta a que trabajaríamos en la recuperación de una bandera bicentenaria”, destacó.
Asimismo señala que esta bandera de la Escuela del Convento de San Francisco sería la segunda en existencia en el país.
“La historia da cuenta que era la única escuela que había en Tucumán y tras enarbolar la bandera a orillas del Paraná; Belgrano junto a su ejército se hospedó en este convento en su paso hacia el norte, por lo que dejó una bandera aquí y una tercera en Jujuy”.
Recuperación de la Bandera
E n el año 2012 comenzamos a trabajar en la recuperación de este símbolo nos encontramos con una bandera muy antigua que estaba enmarcada en un cuadro porque era la forma en que se conservaba los bienes patrimoniales.
“Pese a su deterioro por la luz y el polvo, se pudo observar la disposición celeste, blanco, celeste y un particularidad, estaba hecha con una doble tela, que sólo se daba en los estandartes. También se descubre la descripción ‘A la Escuela de San Francisco; Tucumán 1814, donó don Bernabé Aráoz Gobernador’”, explicó.
Para la restauración de la bandera se contactaron con un especialista de Córdoba, que trabajó durante seis meses y una vez que se contó con la coloración requerida se comenzó a armar los paños como si fuera un rompecabezas.
Sus colores aún hoy son motivo de polémica y estudio entre los historiadores. Mientras algunos afirman que originalmente era blanca y celeste, otros replican que era blanca y azul. Pero a partir del estudio, concluyeron que los extremos superior e inferior eran azules. Más precisamente, de un tono correspondiente al pigmento azul de ultramar.
Sin embargo, la investigadora señaló que para ella no era el dato más importante sino el de conocer el tipo de tela cuya procedencia sería de Europa.
Finalmente señaló que el trabajo de restauración de la histórica bandera ya está terminado y fue entregado a la comunidad franciscana junto al trabajo de investigación y los videos realizados durante el proceso y esperan que pronto sea exhibido a la comunidad.
