Una mujer uruguaya, residente de Málaga, fue maltratada por su esposo, recluida en su casa, controlada y aislada por su marido durante muchos años. La víctima decidió tomar cartas en el asunto cuando se cansó del abuso que sufría: escribió una nota de auxilio entre las páginas de un libro de texto del niño con la esperanza de que la viera su maestra, según publicó El País.
El agresor, un hombre de 52 años de nacionalidad uruguaya, fue detenido tras que la maestra del niño leyera la nota que escribió la mujer, desesperada por salir del calvario que estaba viviendo. La víctima no tenía acceso al teléfono móvil ni a redes sociales. No podía salir sola de casa y cuando hacía la compra o tenía que ir al médico, siempre debía hacerlo en compañía de su marido, que la dejaba «encerrada» cuando no estaba en su domicilio.
Para lograr salir, se le ocurrió una idea que era su único contacto con el exterior: escribió datos personales que ayudaran a su ubicación, entre ellos, su dirección postal, además de ofrecer detalles sobre la situación que estaba viviendo en los deberes de su hijo. La maestra, tras leer la hoja, alertó a la dirección del centro escolar, que se puso en contacto con el Centro Municipal de la Mujer de Benalmádena y con el Cuerpo Nacional de Policía.
Los agentes, con la complicidad del colegio, idearon un plan para comprobar los hechos sin levantar sospechas en el supuesto agresor. La actuación se llevó a cabo el 18 de abril. El centro escolar convocó a la pareja para una aparente tutoría y, una vez que el matrimonio llegó a estas dependencias, un policía de la Unidad de Familia y Mujer logró reunirse a solas con la mujer. Tras el relato del supuesto maltrato por parte de la víctima, su marido fue detenido por supuesta violencia de género.
La mujer y el niño están atendidos ahora por la red del Instituto Andaluz de la Mujer. Tanto Rodríguez como el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, han resaltado «la audacia» de la víctima para hacer público su maltrato y la «buena coordinación» entre todos los agentes institucionales y las fuerzas de seguridad, según la nota publicada por El País, de España.
La Nación