Los fallecidos por coronavirus en España llegan a los 11.744, que son 809 más que hace veinticuatro horas, con un aumento del 7,3 %, según informó este sábado el Ministerio de Sanidad.
Se han contabilizado además 7.026 nuevos contagiados, que ya alcanzan la cifra de 124.736 después de incrementarse la cifra en un 5,9 %, mientras que los enfermos ingresados en unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ascienden a 6.532 pacientes, 116 más (un 1,8 % superior al día anterior).
Estos porcentajes suponen una desaceleración de los incrementos de muertes, contagios y hospitalización de pacientes en UCI, con respecto a las cifras del viernes.
El Gobierno español decidirá este sábado si amplia el estado de alarma, con el consiguiente confinamiento de la población que vive así desde el 15 de marzo, para tratar de frenar la pandemia.
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, consultará primero con expertos médicos y científicos, y luego informará a dirigentes de la oposición política, ya que necesita su apoyo en el Congreso de los Diputados para que en días posteriores ratifiquen esta decisión.
El actual estado de alarma, después de una primera prórroga de quince días, concluye en España el próximo día 11, pero el Gobierno está analizando la posibilidad de pedir al Congreso que autorice una nueva prórroga hasta el 26 de abril, según indicaron a EFE diversas fuentes políticas.
Después de tres semanas de confinamiento de la población, que solo sale para realizar compras de primera necesidad o realizar los trabajos considerados esenciales, todavía no se logrado doblar la denominada curva de transmisión, aunque sí se han ralentizado los contagios.
El Gobierno decretó por primera vez el estado de alarma el pasado 14 de marzo, y entró en vigor al día siguiente, pero dos semanas después endureció las medidas y suspendió toda actividad económica, excepto los servicios esenciales, con el fin de reducir aún más los contactos personales y la movilidad para intentar frenar la expansión de la pandemia, que esos días aumentaba a pasos agigantados.
El Ejecutivo también estudia si modifica o no algunas de las medidas de confinamiento ahora en vigor, uno de los más estrictos entre países afectados.