A la tercera fue la vencida para España en un Mundial femenino. Después de caer en sus dos anteriores participaciones mundialistas en fase de grupos y octavos de final, el combinado nacional tocó el cielo en Australia tras superar a Inglaterra por la mínima. El zurdazo de Olga Carmona, cargado con toda la fuerza de un país entero y la posterior parada de Cata Coll, proclamaron campeona del mundo a la selección femenina por primera vez en su historia. Toda una vida de espera, bien merecía una celebración a la altura.
“Es tanto nuestro como vuestro”
“Me acuerdo de las que no han estado en este Mundial”
Jorge Vilda, uno de los que más reforzados salen de este Mundial, dejó atrás el ‘caso’ de las 15 jugadoras que renunciaron y armó un grupo campeón. “Toda España en pie. Sin vuestra energía hubiera sido imposible. Dijimos que íbamos a poneros de pie y sacaros a la calle y lo hemos conseguido. Quiero acordarme de todas las jugadoras que no han estado en este Mundial y nos han ayudado a estar en el Mundial, pero sin estas estrellas -las jugadoras- no seríamos campeonas del mundo”.
Lo que un día habían soñado, ahora lo han logrado. Estas jugadoras han escrito la historia que está por venir, como reza la canción de Fraga, himno de esta selección histórica. El fútbol femenino tiene vida propia. Lo han dejado claro las 23 futbolistas que durante 60 días solo tenían un objetivo: conseguir la estrella. Aunque ellas, ya brillaban sin ella. Próxima parada: los Juegos Olímpicos.
Fuente Infobae