Washington condenó este martes la colisión “temeraria” de un avión caza ruso con uno de sus drones de reconocimiento sobre el Mar Negro que condujo a la destrucción del aparato estadounidense.
Las intercepciones aéreas rusas en el área son comunes, pero esta “es digna de mención por lo insegura y poco profesional que, de hecho fue temeraria”, declaró a periodistas el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby.
“No necesitamos hacer ningún tipo de comprobación con los rusos antes de volar en el espacio aéreo internacional. No hay ningún requisito para hacerlo, ni lo hacemos”, añadió.
Un avión ruso Su-27 chocó contra la hélice del drone MQ-9 Reaper, lo que obligó a derribarlo en el agua y provocó la pérdida de la aeronave, según informó el ejército estadounidense en un comunicado.
Antes de la colisión, dos Su-27 “vertieron combustible y volaron delante del MQ-9″, añadió.
Modelo MQ-9 Reaper de la Fuerza Aérea, desplegado en fuerzas de la OTAN (Reuters)Estados Unidos utiliza los MQ-9 Reaper tanto para vigilancia como para ataques, y los ha utilizado en diversos lugares, como Medio Oriente y África. Otros países, como el Reino Unido y Francia, también vuelan Reapers.
Varios MQ-9 estadounidenses se han perdido en los últimos años, incluso por acciones hostiles.
Uno fue derribado en 2019 sobre Yemen con un misil tierra-aire disparado por los rebeldes hutíes, que también dispararon sin éxito contra otro de los drones unos días después, según informó el Mando Central estadounidense.
Según los medios de comunicación, un MQ-9 estadounidense se estrelló en Libia en 2022, mientras que otro cayó durante un ejercicio de entrenamiento en Rumania a principios de año y otro se perdió sobre Libia en 2019.
Con información de AFP
Fuente Infobae
