El Departamento de Estado de Estados Unidos ha declarado a Rafael Correa, ex presidente de Ecuador, y Jorge Glas, ex vicepresidente, como inelegibles para ingresar a territorio estadounidense debido a su participación en actos de corrupción durante su gestión pública. El comunicado oficial indica que ambos aceptaron sobornos, incluso a través de contribuciones políticas, a cambio de otorgar contratos gubernamentales favorables. Por esto, tanto Correa como Glas fueron sentenciados en la justicia ecuatoriana.
Rafael Correa fue sentenciado en 2020 en el caso Sobornos 2012-2016. La condena indicó que Correa fue autor mediato de cohecho agravado. La investigación reveló que hubo aportes irregulares por parte de contratistas del Estado, a través de dinero en efectivo o cruce de facturas, en beneficio del partido oficialista, recibidos por altos funcionarios del gobierno presidido por Correa. En esa investigación fue sentenciado también Glas y otras figuras de la Revolución Ciudadana, como María de los Ángeles Duarte, que escapó de la justicia tras abandonar la Embajada argentina en Quito.
El ex vicepresidente fue sentenciado a seis años de cárcel en otro caso por asociación ilícita. Según determinó la justicia, Glas recibió USD 13,5 millones de sobornos de Odebrecht para adjudicarles contratos entre 2010 y 2012. Glas también fue sentenciado, en dos de las tres instancias que existen en la justicia ecuatoriana, a 8 años por el delito de peculado en el caso Singue, un bloque petrolero cuya adjudicación, según la versión de la Fiscalía “causó un perjuicio millonario para el Estado”. Glas fue miembro del Comité de Licitación Hidrocarburífera que se encargó de la negociación. Sin embargo, el 10 de noviembre de 2022, un tribunal de la Corte Nacional de Justicia nulitó todo lo actuado en relación a este caso, pues no se cumplió con el debido proceso.
La medida, indica el comunicado del gobierno de los Estados Unidos, se enmarca en el apoyo de esa nación a los esfuerzos de Ecuador para promover la transparencia en el gobierno y combatir la corrupción. El gobierno estadounidense destacó el papel de la sociedad civil, las fuerzas del orden y los periodistas ecuatorianos en la lucha contra la corrupción. Además, reafirmó su compromiso de enfrentar la corrupción global, especialmente en los niveles más altos de poder.
Fuente Infobae