El Reino Unido y Estados Unidos celebraron entre el viernes y este sábado la retirada rusa de la ciudad ucraniana de Jersón, que en opinión de ambos gobiernos marca «un nuevo fracaso estratégico» por parte de Moscú.
«La retirada anunciada por Rusia de Jersón marca un nuevo fracaso estratégico para ellos. En febrero, Rusia no logró capturar los principales objetivos que se había fijado, aparte de Jersón», afirmó este sábado el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, en un comunicado.
«Ahora, con esta ciudad también abandonada, la gente en Rusia debe preguntarse: ‘¿Para qué sirve todo esto?’, agregó.
Asimismo, Estados Unidos exaltó este sábado la «victoria extraordinaria» de Ucrania al retomar Jersón.
«Es un gran momento y se debe a la increíble tenacidad y capacidad de los ucranianos, respaldados por el infatigable y sólido apoyo de Estados Unidos y nuestros aliados», declaró en la noche del viernes el asesor de seguridad nacional estadounidense, Jake Sullivan, poco antes de llegar a Camboya para una cumbre de países del Sudeste Asiático junto al presidente Joe Biden.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenzki, anunció el viernes la recuperación de Jersón, tras el retiro de las tropas rusas de la ciudad.
El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, destacó la estrategia de Ucrania y los aliados para frenar la ocupación rusa.
«Ahora nuestros defensores están en las afueras de la ciudad. Pero las unidades especiales ya ingresaron», informó Zelenski en Telegram, junto a imágenes de las fuerzas ucranianas reunidas con pobladores.
Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, advirtió este sábado que la guerra no ha terminado.
«La guerra continúa. Entiendo que todos quieren que esta guerra termine lo antes posible. Definitivamente somos los que queremos eso más que nadie», dijo Kuleba al primer ministro australiano, Anthony Albanese, en una reunión durante la cumbre del Sudeste Asiático en Camboya.
Pese a las advertencias, los ucranianos celebraron la conquista.
El Parlamento publicó un video del himno nacional tocado en una plaza céntrica de Jersón mientras un pequeño grupo de personas aglomerada en torno de una fogata cantaba.
En la provincia vecina de Mykolaiv, que los rusos han intentado capturar, el gobernador Vitaliy Kim dijo que toda la región, con excepción de cabo Kinburn, en el sur, está bajo control ucraniano.
El presidente ucraniano confirmó el retiro de las tropas rusas de Jersón y festejó ese hecho como una victoria táctica.
«Ya es oficial: toda la región de Mykolaiv (salvo Kinburn) fue liberada», escribió Kim en Telegram.
En Jersón, las fuerzas de Kiev reconectaron la red local de televisión a las redes ucranianas, luego de que medios locales informaron de que las fuerzas rusas, en su retirada, volaron la torre de televisión y las instalaciones eléctricas, dejando la zona a oscuras.
El ministerio de Defensa ruso informó que «fueron retirados más de 30.000 soldados rusos, unas 5.000 piezas de ferraje, equipo y material militar».
Jersón fue el primer gran centro urbano tomado tras la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero.
Su recaptura total por parte de Kiev sería un golpe político y simbólico al presidente ruso, Vladimir Putin, y abriría un portillo para que las fuerzas ucranianas retomen toda la región de Jersón, con acceso al mar Negro en el oeste y el mar de Azov en el este.
«Ucrania logra otra victoria importante en este momento y demuestra que a pesar de lo que Rusia diga o haga, Ucrania vencerá», escribió en redes sociales Kuleba.
Publicó un video casero en el que aparecen los ucranianos quitando una valla cerca de Jersón que decía «Rusia está aquí para siempre».
En la capital ucraniana, la noticia fue recibida con alegría.
Envueltos en banderas, abriendo botellas de champagne y cantando el himno nacional, los residentes de Jersón que viven en Kiev se congregaron en la plaza Maidan de la capital para celebrar, informó la agencia de noticias AFP.
«Al principio no lo creía, pensé que tomaría semanas y meses y ahora vemos que llegaron a Jersón en un día, es la mejor sorpresa», declaró Artem Lukiv, de 41 años, originario de Jersón pero radicado en Kiev.
No obstante, el Kremlin insistió en que Jersón sigue siendo parte de Rusia y que no lamenta haber anexionado a toda la región de Jersón en septiembre.
«Es sujeto de la Federación Rusa. No hay cambios en esto y no puede haber cambios», declaró a periodistas el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov.
La recaptura total de la región de Jersón por parte de Ucrania cortaría un puente terrestre para Rusia entre su territorio continental y la península de Crimea, que Moscú anexionó en 2014.
Fuente: telam