Un nuevo caso de maltrato animal ganó terreno en las redes sociales no solo por su crueldad en sí, sino porque la responsable publicó fotos y dijo sentirse «orgullosa» de haber ultimado a un ejemplar de jirafa negra en Sudáfrica.
Se trata de la cazadora estadounidense Tess Talley, quien, a pesar de la polémica que generó, aseguró que seguirá haciéndolo porque «es un pasatiempo» y le «encanta».
No contenta con el disparo certero que provocó la muerte del animal, Talley señaló en una entrevista con CBS News que hizo almohadas decorativas y un estuche con los restos de la jirafa.
«Haces lo que te gusta hacer, es alegría y orgullo. Si no amas lo que haces, no vas a seguir haciéndolo. Todos piensan que la parte más fácil es apretar el gatillo, pero no lo es. Esa es la parte más difícil. Pero ganas tanto respeto y aprecio por ese animal porque sabes por lo que está pasando. Se ponen aquí por nosotros. Los cosechamos, los comemos”, lanzó.
A lo que agregó inmediatamente: «Las fotos son una tradición que los cazadores han hecho mucho antes de las redes sociales. Cuando surgieron las redes hubo un problema”.
