Los vientos de cambio que se avecinan en Argentina con un nuevo gobierno también podrían alcanzar al fútbol si el opositor Marcelo Tinelli vence al oficialista Luis Segura en las elecciones que este jueves determinarán un nuevo presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Tinelli, el conductor más popular de la televisión argentina, representa la cara visible de un cambio en las estructuras del fútbol. Segura, proveniente del riñón de la dirigencia histórica, fue hombre de confianza de Julio Grondona, fallecido en julio de 2014 después de 35 años de ser amo y señor de las principales decisiones en la AFA, además de ser vicepresidente de la FIFA. La muerte de Grondona dejó un vacío de poder en una AFA que quedó bajo la lupa en medio del escándalo de corrupción que explotó en la FIFA.
Segura negó en reiteradas oportunidades que esa entidad tenga vínculo alguno con los actos ilícitos que se atribuyen a altos dirigentes del organismo rector del fútbol mundial.
Si Tinelli gana las elecciones pondrá fin al «grondonismo». Partidario de un cambio radical en las estructuras del fútbol, en un principio contó con el respaldo del presidente electo Macri. Sin embargo las relaciones se enfriaron cuando en octubre el animador invitó a Daniel Scioli –rival de Macri en las urnas- a cerrar su campaña electoral en su programa de televisión, ShowMatch.
Segura, de 73 años, completó el mandato de Grondona tras su muerte y se diferencia de Tinelli, de 55, por su mayor experiencia en el fútbol ya que hace unas cuatro décadas que es dirigente de Argentinos Juniors.
Pero Tinelli no es un improvisado en el mundo futbolístico: jugó como defensor en divisiones menores de los clubes Defensores de Belgrano y San Telmo, fue relator radial en sus comienzos como periodista y desde hace tres años es vicepresidente de San Lorenzo, club del que es hincha el papa Francisco.
Tanto Tinelli como Segura coinciden en la necesidad de un reordenamiento económico de los clubes, generar recursos con publicidad en la televisación de los partidos y colaborar a fondo en la erradicación de la violencia que impide la presencia de público visitante en las canchas.
El mayor interés de los clubes es saber cómo será el reparto del dinero del programa estatal Fútbol para Todos, con transmisiones gratuitas de todos los partidos a cambio de fuerte ayuda financiera. «La gente ya se expresó con un cambio a nivel país y también quiere un cambio en el fútbol», destacó Tinelli. «Del otro sector también se habla de cambio pero hace más de un año que están…».
Segura suele jactarse de su trayectoria en el fútbol –»hice todas las divisiones inferiores como dirigente», repite-, y dice que «lo más importante es entender que los problemas del fútbol son de toda la dirigencia y no de un presidente iluminado».
El nuevo presidente de la AFA para el período comprendido entre diciembre de 2015 y octubre de 2019 será elegido por 75 dirigentes del fútbol, 30 de ellos representantes de los clubes de primera división.
Cada voto es secreto, por lo que habrá que ver si en el cuarto oscuro se mantienen las prometidas adhesiones a cada uno de los candidatos. Tinelli y Segura dicen contar con la simple mayoría de votos para el triunfo y en general los sondeos anticipan una elección bastante pareja.
El comicio se realizará en el anochecer del jueves en el predio donde se concentran las selecciones nacionales, en la vecina ciudad de Ezeiza. Un ejemplo de una eventual paridad es el apoyo que hicieron público los dos clubes más populares del país, enemigos desde su nacimiento mismo: Boca Juniors anticipó su voto para Segura y River Plate para Tinelli.
Esta elección se perfila en las antípodas de lo que sucedió durante la era Grondona, quien ganó todos los comicios por unanimidad y sin candidato opositor desde que se sentó por primera vez en el trono de la AFA en 1979. Al respecto hubo una excepción cuando en 1991 el ex árbitro Teodoro Nitti enfrentó a «Don Julio» y sacó un solo voto: el suyo.