Desde lo profundo del corazón los fieles estaban esperando este momento. Si bien todavía no se podrá participar de la misa ni concurrir los domingos, la apertura de las iglesias y templos en el día de hoy es un primer paso para el alivio del alma en tiempos de gran angustia y temor por la pandemia del coronavirus.
Según informó el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) las puertas estarán abiertas estrictamente para rezar pero no se permitirá celebrar misa ni otras ceremonias litúrgicas.
El protocolo sanitario establece que se deberá respetar la distancia social de un metro y medio entre las personas y que no se podrán tocar imágenes religiosas.
Cada iglesia o templo deberá garantizar la provisión de alcohol en gel y trapos de piso con lavandina en los ingresos así como todas las medidas de limpieza que eliminen la probabilidad del contagio del virus.
No se permitirán más de diez personas en el interior. Serán los sacerdotes o pastores lo que deberán administrar el tiempo de permanencia de los fieles de acuerdo a las necesidades de apoyo espiritual de cada caso.
Asimismo quedó aclarado que las visitas se deben realizar respetando los días de circulación que le corresponda a cada ciudadano de acuerdo la terminación de su DNI en par o impar.
El alivio espiritual que se busca en las iglesias retorna medido, con la esperanza que se amplíe pronto a los sacramentos.
El Tribuno