En medio de la semana más difícil del ciclo de Marcelo Gallardo en River tras los casos de dóping positivo de dos jugadores, el técnico podría recibir en las próximas horas la confirmación de la llegada de Ignacio Scocco como refuerzo para la continuidad de la Copa Libertadores.
El futbolista de 32 años es un viejo deseo del entrenador Millonario y no atraviesa un buen momento en Newell’s en cuanto a la relación con la dirigencia, que tiene deudas con el plantel desde febrero pasado. Hace casi dos años, a principio de 2016, Scocco estuvo a punto de pasar a River pero no pudo dirimir sus diferencias con la dirigencia del club de Núñez y continuó en Rosario.
Aquello resultó ciertamente una frustración para Gallardo, quien lo había pedido como prioridad. Scocco es, más que un anhelo del actual DT, un viejo deseo de River. Cabe recordar que allá por julio de 2013, el jugador participó del partido despedida de Ariel Ortega y que Ramón Díaz, el entonces entrenador del Millonario, intentó convencer al delantero de pasar al club ya que por entonces había finalizado su vínculo con Newell’s, el que luego renegoció para continuar. «Le mostramos cómo es el club, todo lo que es River y está muy entusiasmado», había revelado entonces el riojano.
Para que la operación se concrete, River debe hacerse cargo en primera instancia de pagar la deuda de 1.8 millón de dólares que Newell’s tiene con el ex club dueño del pase del jugador, el Sunderland de Inglaterra. Una vez saldada, entonces la CD encabezada por Rodolfo D’Onofrio emprendería la negociación del contrato del jugador, con quien ya hablaron y avanzaron en este sentido para concretar su llegada lo antes posible.
Scocco llegaría para reemplazar a Sebastián Driussi, quien aceptó la oferta del Zenit de Rusia de casi 20 millones de euros por su pase para transformar su transferencia en una de las más caras en la historia de River.