En medio de una situación de emergencia sin precedentes, el personal del Ejército Argentino, junto con los Bomberos Voluntarios y diversos comités operativos de emergencia, llevan a cabo operaciones de evacuación de más de 400 familias en la ciudad entrerriana de Concordia.
Esta localidad fue gravemente afectada por la crecida del río Uruguay, un desastre natural que ha dejado una huella devastadora en clubes, costaneras, viviendas, calles y zonas de varios municipios a lo largo de la costa entrerriana.
Según informó Télam, las autoridades locales y la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande trabajan incansablemente para gestionar esta crisis y según los últimos informes, se espera que el río no supere los 13,70 metros en los próximos días, gracias a la variación del caudal evacuado por la represa, que se ha mantenido entre 23.000 y 24.500 metros cúbicos por segundo pero aunque esta noticia ha proporcionado cierto grado de alivio, la magnitud del desafío sigue siendo considerable.
Ligia Wurfel, directora de Gestión Comunitaria y Reordenamiento Urbano y Social de Concordia, señaló la importancia de las medidas preventivas tomadas en comparación con inundaciones anteriores y gracias a la reubicación de asentamientos en nuevos barrios, alrededor de 600 familias pudieron ser trasladadas, lo que evitó mayores tragedias. Sin embargo, más de 400 familias tuvieron que ser evacuadas, encontrando refugio en hogares particulares y en cinco centros de evacuados habilitados en la ciudad.
La labor del personal sanitario y de los voluntarios ha sido fundamental para mantener la salud y el bienestar de los evacuados en estas circunstancias difíciles. Además de las necesidades básicas, se están proporcionando servicios integrales, incluyendo apoyo social, nutricional y actividades educativas y deportivas para los afectados, tratando de mantener un sentido de normalidad en medio del caos.
Para garantizar la seguridad de las personas afectadas, la Policía implementó un operativo de seguridad en las zonas inundables y los centros de evacuados y este procedimiento incluye puntos fijos y patrullas regulares para orientar e informar a los afectados, al tiempo que se aseguran de que las calles permanezcan libres para cualquier operación de rescate que pueda ser necesaria.
Otras 50 familias fueron evacuadas en Concepción del Uruguay, la mayoría reubicadas en la sede del Ejército, y otras en casas de familiares y de zonas no afectadas en sus propios barrios. Además, otras 6 familias quedaron incomunicadas por el desborde del Arroyo de la China y no pueden salir de ese lugar.
En tanto, más de 20 personas fueron evacuadas a los Galpones del Puerto de Gualeguaychú por la crecida del río, y esperan “nuevas evacuaciones, porque seguirá creciendo si se mantiene la intensidad del viento”, dijo Cristian Magne, coordinador del Comité de Prevención Local.
Allí, la Dirección General de Aduanas entregó zapatillas, pantalones, camperas y ropa de cama valuado en más de $3,6 millones, con el objetivo de que lo incautado “sea devuelto en forma provechosa a la sociedad y en el momento en el que más lo necesitan”.
Desde el organismo detallaron a la agencia de noticias que se estarán entregando insumos esenciales en otras localidades afectadas por la crecida del río Uruguay. Magne pidió no circular por zonas inundables, y así “mantener las calles libres para el caso de tener que socorrer a más vecinos”, y mencionó que ante cualquier dificultad se pueden comunicar al WhatsApp (03446) 155 56096.
También la localidad de Villa Paranacito, en el sureste de Entre Ríos, se ve afectada por la creciente de los ríos y arroyos de la zona, y permanecía en estado de alerta de evacuación.
Ayer al mediodía, el río tenía 13,56 metros en Concordia, por encima del nivel de evacuación (12,50); en Colón llegó a los 8,79 metros, arriba de la alerta de evacuación (7,90); al igual que en Concepción del Uruguay, donde presentaba una altura de 7,10 metros.
Télam