El debate por el cobro de los servicios de salud a los extranjeros no residentes en la Argentina llegó a los famosos. Si bien Anamá Ferreira es una modelo brasilera que hace años vive en el país, vivió en carne propia la atención en un hospital público de Capital Federal.
En 2008, la mamá de Anamá falleció por un cuadro de neumonía e infección urinaria en el Hospital Rivadavia. Debido a su avanzada edad (tenía 90 años) las prepagas no le aceptaban el ingreso a una cobertura, por lo que debió atenderse en hospitales públicos.
“Cuando mi mamá falleció en el Rivadavia opté por donar elementos instrumentales que necesitaban”, cuenta la modelo a RatingCero.com. Es que frente a la atención gratuita optó por una «respuesta solidaria» en contraprestación.
“Pienso que Argentina tendría que cobrar porque la salud está colapsada», sentencia Ferreira. «En caso de que la persona no pueda pagar la atención, el Consulado debería hacerse cargo”, propone.
LA SITUACIÓN EN BRASIL
“En Brasil es muy difícil atenderse en un hospital público”, cuenta Anamá, aunque detalla que al igual que en la Argentina, tampoco se les cobra a los extranjeros en caso de accidentes o urgencias.
“Brasil también busca rever la Constitución, porque ahí indica que no se puede cobrar. Buscan cobrarle a los turistas, no al radicado”, explica.
En cuanto a la educación, en Brasil se puede estudiar de forma gratuita “pero tienen que pasar por un examen filtro titánico, muy difícil, y la mayoría no entra”. Además, “existe un sistema de préstamos para los estudiantes que cuando terminan la facultad lo tienen que devolver”.
Para Anamá, los extranjeros vienen a estudiar a Argentina “porque no existe examen de ingreso, es fácil, en la privada más”.
La modelo cree que “debería haber un convenio entre los países del MERCOSUR, un arreglo de política de salud y educación entre los países miembro”.
