“Es una decisión que la tengo casi tomada”. Ezequiel Lavezzi dejó poco margen de dudas cuando le preguntaron por su continuidad como futbolista profesional y abrió la puerta de par en par al retiro luego de su último partido en el Hebei Fortune de China, donde anotó el descuento en la derrota ante Guangzhou Evergrande.
“Puede ser que este gol quede por mucho tiempo en mi memoria porque creo que es casi seguro –todavía no lo tengo decidido– que será el último partido de mi carrera.
Seguramente me lo voy a acordar”, declaró traductor mediante a la televisión local tras el encuentro correspondiente a la 29ª jornada de la Superliga de China.
“¿Pensás en retirarte?”, le preguntaron. Y él explicó los motivos: “Creo que sí. Tengo muchas ganas de disfrutar de mi hijo, de mi familia, y creo que es un momento justo. Pensaré un poquito en las vacaciones pero es una decisión que la tengo casi tomada”, agregó.
Si bien las palabras dejaron un escueto espacio de negociación, desde Rosario Central no pierden las esperanzas de cambiar su postura. “Nosotros estamos en constante contacto con su representante. Vamos a hacer una propuesta para que venga, sería muy bueno. Los valores económicos no llegan a cubrir ni lo mínimo que pueda llegar a ganar en China, pero hay una relación muy importante de Lavezzi con Rosario Central. Hay que ver lo que está en consideración del jugador», advirtió el presidente Ricardo Carloni en el programa La Oral Deportiva. ¿El as bajo la manga? El fanatismo del Pocho por el Canalla.
La realidad también indica que el atacante de 34 años se operó en enero de este año en la rodilla derecha por una lesión en los meniscos y los cartílagos que lo marginó durante tres meses de la actividad. Días atrás, su hermano Diego reconoció la problemática que acarrea el deportista en una nota con LT3 de Rosario: “Si está bien y tiene ganas, Central lo necesita, pero hoy se entrena y va derecho a la camilla dos o tres horas. La verdad es que está sufriendo mucho del dolor”.
“Las leyendas nunca mueren; nunca van a ser olvidados”, fue el lema que utilizaron los asiáticos para darle una emotiva última despedida tanto a él como a Javier Mascherano, quien ya arregló su incorporación a Estudiantes de La Plata en el próximo año.
El Pocho surgió de Estudiantes de Buenos Aires en el ascenso argentino y San Lorenzo fue quien lo descubrió. Luego de brillar allí durante tres temporadas, pegó el salto a Europa: jugó en el Napoli de Italia y en el París Saint Germain de Francia antes de recalar en China. En total, conquistó 15 títulos en su carrera entre los que se destaca la medalla dorada con la selección argentina en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008.
Fue titular en la Selección en la derrota contra Alemania por el final del Mundial 2014 y también integró los planteles finalistas de la Copa América 2015 y 2016.
