El paso de Christian Fabbiani por River no fue feliz en lo futbolístico, pero dejó huella. Su insistencia para llegar al club, tras un muy buen rendimiento en Newell’s, generó un nivel de expectativa desmedido, que se convirtió en decepción por su pobre nivel de juego.
A eso se sumaron a declaraciones desafortunadas y algunos gestos despectivos a los plateístas provocaron que se fuera del club por la ventana. Y a horas del reencuentro, la tensión continúa…
Cuando River descendió, «El Ogro» declaró por enésima vez su amor por el «Millonario» (incluso se hizo un tatuaje) y se ofreció a volver al club para ayudarlo a recuperar su lugar en Primera División. Sin embargo, en Nuñez su «oferta» ni siquiera fue tomada en serio. Y parece que esto a Christian no le gustó.
A horas del choque entre el equipo de la banda roja e independiente de Mendoza, Fabbiani habló del equipo de sus amores con menos afecto: «River tiene mucho nombre, pero eso no quiere decir que va a jugar bien. A mí no me asusta, por algo está en la B».
Las declaraciones del «Ogro» cayeron mal en la gente de River, y muchos hinchas se lo expresaron directamente por Twitter; en su cuenta personal, el delantero algunas muetsras de apoyo y también una catarata de insultos, críticas; entre otras cosas, le recordaron que él es uno de los responsables del descenso, porque jugó en el club en una de las temporadas que influyeron negativamente en el promedio.
Por supuesto, Fabbiani respondió a la misma altura: con insultos y frases despectivas. Eso sí, en el medio del fuego cruzado escribió: «Voy a decir algo así queda claro: soy hincha de River a muerte, ok. No me hinchen los huevos. Gracias». Mañana, un nuevo episodio de esta relación de amor y odio.
Fuente: Infobae
