Tras veinte días de internación en un sanatorio de Santa Fe, afectado por una bronquitis, el reconocido entrenador Amílcar Brusa murió a los 89 años. Era un referente social y deportivo de la capital santafesina con su nombre ligado al de grandes boxeadores, como Carlos Monzón.
Desde hace más de medio siglo, cuando representaba al Enmascarado Rojo en las épicas luchas sobre el cuadrilátero durante las inolvidables jornadas de «Titanes en el Ring» con la incomparable figura de Martín Karadagian, manteniendo en vilo a millones de niños y familiares junto a los aparatos de televisión en blanco y negro, pasando por los 14 campeones mundiales del deporte de los puños, Amílcar Oreste Brusa se erigió en un verdadero maestro en la enseñanza del arte del boxeo, sacando a jóvenes de los peligros de la calle y convirtiéndolos luego en verdaderos hombres.
Brusa nació el 23 de octubre de 1922, en el antiguo paraje Desvío Kilómetro 140, también conocido como Colonia Silva o Abipones, a unos 15 kilómetros de Marcelino Escalada (ex Lastenia), departamento San Justo, en el norte del territorio provincial. Sin embargo, cinco días después fue inscripto en el Registro Civil de la capital del segundo Estado argentino, es decir el 28 de octubre de ese año.
Durante su actividad boxística, militó en la categoría pesado, haciéndolo como aficionado cuando tenía entre 22 y 26 años de edad, realizando 30 encuentros, adjudicándose el certamen Guantes de Oro, habiendo sufrido solamente tres traspiés, dos de ellos con Rafael Iglesias, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres en 1948.
«El boxeo es mi pasión; quiero a esta actividad deportiva que ocupa un pedazo muy grande de mi vida», solía afirmar.
Sobre Monzón
«Carlos Monzón fue el más grande campeón de la categoría mediano, es una leyenda y un mito vigente», manifestaba. «Monzón con sus 100 combates se convirtió en una leyenda, con la estelar consagración el 7 de noviembre de 1970, cuando obtuvo la faja universal al obtener el resonante triunfo, noqueando al monarca, Nino Benvenutti, con un directo espectacular, en la mejor actuación de toda su campaña profesional».
«Monzón fue un apasionado, quería con todo su corazón a la Argentina, era un nacionalista como yo, decía que de la única forma que le podían arrebatar el título de los Medianos de boxeo era sacándolo muerto del cuadrilátero. Cuando lo conocí, tenía siete peleas como aficionado y había perdido dos. Conmigo hizo 80 peleas más como amateur», relató en una entrevista.
Brusa se encontraba hace 20 días internado en un sanatorio de la ciudad de Santa Fe afectado por una bronquitis. El domingo pasado, el glorioso entrenador cumplió 89 años. En la tarde del jueves se conoció la noticia de su fallecimiento.
La Capital