El gobernador de Río Negro, Carlos Soria, falleció esta madrugada luego de protagonizar un confuso episodio en su chacra de General Roca, luego de las celebraciones por la llegada del Año Nuevo.
El mandatario provincial recibió un tiro en su rostro y fue trasladado con vida hacia un hospital zonal donde falleció a las 4:47, informó la prensa rionegrina.
«El gobernador recibió un tiro en su residencia particular, en las afueras de Roca», confirmó el secretario de Información y Coordinación provincial, Julián Goinhex.
Cuando llegaron los médicos y los efectivos de la Policía provincial, Soria se encontraba en su cama matrimonial con el cuerpo semidesnudo y totalmente ensangrentado, pero aún con signos vitales.
El mandatario recibió un disparo de arma de fuego (que sería un calibre 38) en uno de sus ojos, lo que le produjo una hemorragia que no pudo ser contenida por los médicos y le provocó la muerte.
Los agentes a cargo de la investigación estudian varias hipótesis para determinar las causas de su deceso, entre las que no se descartan que el disparo lo haya efectuado alguna persona de su entorno.
El gobernador, en el momento del hecho fatal, estaba en su chacra acompañado por su esposa y su hijo, el intendente de Río Negro, entre otros familiares, destacaron los informantes.
Al respecto, el diario Río Negro indica que el hecho se habría producido luego de una fuerte discusión que Soria mantuvo con su esposa.
El 26 de septiembre pasado, Carlos Soria se había convertido en el gobernador de la provincia con cerca del 50% de los votos. El candidato del Frente parala Victoriafue seguido por el también kirchnerista César Barbeito.
Tras 28 años de gobierno radical –pese a que en los últimos años fue un radicalismo K–, Soria, que fue también intendente de General Roca (la segunda localidad más importante de la provincia), había roto la racha en la provincia y cosechado un nuevo triunfo para el oficialismo nacional.
Fuente: Infobae