Falso médico de San Nicolás: denuncian tres homicidios por mala práxis de Guillermo Chauderón

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Lo llaman «el Rimolo de San Nicolás». El juego perverso al que sometía Guillermo Chauderón a sus pacientes ya conoce denuncias por 3 muertes y miles de damnificados. La Justicia deberá determinar la responsabilidad de un hombre que durante 4 años ejerció la medicina de manera ilegal y nadie se dio cuenta.

El primer caso denunciado a la UFI Nº 3 a cargo del fiscal Julio Tanus fue el de la muerte de María Teresa Maina. Ella entró el 23 de octubre a la clínica de la Unión Metalúrgica Obrera por unos dolores en una prótesis de la columna. Guillermo Chauderón la atendió en la guardia y la derivó al área de traumatología. Supervisó el suministro de medicamentos para mejorar su estado de salud pero eso le provocó una descompostura y un grave cuadro de deshidratación. «La abandonó en la habitación y jamás volvió a visitarla«, advirtió Román Munizaga, abogado de la familia. Finalmente Chauderón firmó el traslado a la unidad de terapia intensiva donde murió el 10 de noviembre.

Otro caso es el de Roberto Faustino Albornoz, de 71 años. Ingresó al sanatorio el 2 de octubre por un cuadro de cirrosis. Chauderón controló su tratamiento durante 20 días, le daba los medicamentos y le practicaba las punciones. Cuando consideró que ya no había más nada qué hacer, llamó a la familia. Después le dio 6 ampollas de morfina clorhidrato y Albornoz murió el 21 de octubre. «Mi papá se merecía que lo atendiera un médico«, dijo una de las hijas.

Martha Vega, ama de casa, tenía 76 años y vivía con su hijo Ricardo. Tenía una afección asmática y su neumonólogo le recomendó que «se internara 2 o 3 días» en la clínica UOM para curarse. La atendió Chauderón, que le hizo un seguimiento de remedios e informaba todos los días a su familia con los avances del parte médico. «El 3 de noviembre Chauderón se presentó en la habitación y nos dijo a mí y a mi mamá que firmaría el alta y nos iríamos esa misma tarde». Vega murió a las pocas horas.

Hasta el momento, las tres denuncias apuntan al delito de homicidio simple por dolo eventual. Se espera que la próxima semana el fiscal pida secuestrar las historias clínicas en las que intervino Chauderón. Mientras tanto, el falso médico sigue internado en la misma clínica tras intentar quitarse la vida.

Nicolas Tillard/TN

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