El nombre del senador nacional Federico Pinedo se popularizó a fines del año pasado cuando una insólita polémica entre su partido y el gobierno saliente en medio de la transición le posibilitaron transformarse en Presidente por algunas horas. Sin embargo, no se trata de un paracaidistas. Es un dirigente de peso cuya opinión es escuchada muchas veces por Mauricio Macri.
Hoy, como una de las máximas autoridades de la Cámara Alta –secunda a la vicepresidente Gabriela Michetti- es un observador privilegiado de la realidad. Conoce de primera mano la cocina de algunas decisiones del gobierno nacional mientras afronta la difícil tarea de buscar consensos con el resto de las fuerzas que forman parte del sistema político argentino.
Desde ese lugar, el senador criticó este jueves a los empresarios que «no ayudaron» al Gobierno durante los primeros cinco meses del año y cuestionó los aumentos «descomunales de precios». «Muchos no ayudaron, hicieron lo contrario, aumentaron los precios de forma descomunal y ahora los tienen que bajar de forma descomunal», declaró en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.
Sus dichos surgen la misma semana en que la Iglesia ahondó en críticas por el avance de la pobreza y luego de que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, admitiera en público que la Argentina atraviesa «el peor momento» como consecuencia del ajuste implementado con el PRO para –según argumentan- corregir los desequilibrios heredados.
«Lo de las tarifas era inevitable. No se podían tener congeladas en pesos y luego que se genere una inflación de 700% como sucedió. Pero cuando decimos que estamos en el peor momento queremos decir que a partir de ahora las cosas van a mejorar», prometió Pinedo.
El legislador cree que su optimismo será refrendado en julio, cuando se difunda la primera medición oficial de inflación durante la gestión Macri. En Cambiemos esperan un índice más cercano al 2% que al 6,5% que divulgó la Ciudad de Buenos Aires en abril.
El asesor ecuatoriano del Presidente quedó envuelto en una fuerte polémica luego de declarar que en la Argentina no hay personas que mueran de hambre. Pinedo fue uno de los pocos hombres del PRO que se animó a reprobarlo en público. Tras la respuesta del colaborador de Macri, Pinedo volvió a aclarar que Durán Barba no representa al Poder Ejecutivo ni al partido gobernante.
«Tenemos roles distintos. El rol mío es que la Argentina funcione bien. Generar acuerdos. La actitud de minimizar la pobreza y de hablar mal del Papa no representa al Presidente, no representa al PRO y no me representa a mí. Esas opiniones no son de nuestro partido ni de nuestro gobierno», completó.