La polémica detrás de la suba de tasas que se desató durante la semana pasada tiene una base en la toma de decisiones. Más allá de que la decisión se tomó para contener la suba de la inflación y cumplir con una meta, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, explicó cuál fue el dato clave para tomar la decisión: la inflación núcleo.
Durante la presentación del Informe de Política Monetaria (IPOM) a la prensa, el presidente del organismo reveló que fue la persistencia de esta inflación que llevó al BCRA a tomar la decisión, para seguir en línea con la meta de entre 12% y 17% para 2017.
El índice de precios al consumidor de marzo fue del 2,4% en marzo según el Indec, mientras que la inflación núcleo fue del 1,8%, más alta de lo que esperaba el mercado y, como ahora se conoce, el Central. Esta inflación no considera los bienes y servicios como combustibles, energía, electricidad y agua, específicamente en referencia a la suba de tarifas.
Este mensaje de Sturzenegger dejó en claro que la atención se vuelve a centrar sobre el dato de inflación núcleo. El funcionario se refirió a metas «núcleo» de 9,4% a 14,4% en 2017 para poder cumplir con la meta de la general, de hasta un 17 por ciento.
En tanto, Sturzenegger aseguró que la Argentina «desde mediados del año pasado está creando empleo» y afirmó que «el crédito y los salarios reales están creciendo».
«Estamos absolutamente convencidos de que en el segundo semestre vamos a tener índices de inflación que desde hace muchos años no vemos», consideró el funcionario.
En ese sentido, anticipó que la inflación comenzará a bajar desde mayo, y que las metas de inflación que aplicaron otros países -como Chile o Perú- demuestran que la economía de un país puede crecer a pesar de que se impongan estas metas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó hoy su último informe de Perspectivas Económicas, y proyectó un crecimiento del 2,2% para este año y una inflación del 21,6%, por encima de la meta oficial.