La ex fiscal Viviana Fein, quien tuvo a su cargo la causa por la muerte de Alberto Nisman los primeros once meses del expediente, defendió su actuación y se refirió a las nuevas sospechas que sugieren que el fallecido funcionario judicial perdió la vida un día antes de ser encontrado. Es decir que no murió el domingo 18 de enero de 2015, sino el sábado 17, tal como sostuvieron en un primer momento desde la querella.
En ese sentido, Fein aseguró que la Junta Médica estableció «categóricamente» que la data de muerte era de 24 horas antes del horario de la autopsia, llevada a cabo el lunes 19 a las 8 de la mañana. Para argumentar su posición, Fein recurrió a lo asentado en el expediente.
«Hasta que me retiré de la investigación y la causa estuvo bajo la órbita de la doctora (Fabiana) Palmaghini y la intervención mía, se estableció por la Junta Medica de manera categórica que la data de muerte desde el momento de la autopsia -8 de la mañana del día lunes- fueron 24 horas antes. Puede ser en más uno o dos horas o en menos una o dos horas», explicó la ex fiscal en diálogo con Radio 10.
Asimismo, recordó que los médicos de la querella, Osvaldo Raffo y Julio Ravioli, habían sostenido inicialmente que la data de muerte era 36 horas antes. Esto supone que el hecho ocurrió el sábado a las 8 de la noche. Al respecto, dijo que ambos profesionales no fueron contundentes en su dictamen final y que terminaron dando su opinión por separado, dejando un horario de data de muerte muy amplio.
«Es mucha diferencia y realmente no entendía en ese momento porque no soy médica y debo ajustarme al rigor científico de quienes deben dar sus lineamientos. La junta medica fue muy rica. En las deliberaciones, de las que participé, se determinó que Raffo y Ravioli en algunas aspectos habían dicho que en realidad no habían transcurrido las 36 horas.
Terminaron presentando por separado una opinión diciendo que en base a ciertas circunstancias, establecían que la data de muerte era entre las 24 y las 36 horas antes de la autopsia. Esto está en la causa», señaló Fein.
En esa línea, la retirada fiscal dijo que «le llama la atención la parábola que dejaron abierta de 24 a 36 horas». «Son mucho 12 horas. Es mucho el tiempo que me dejan abierto», cuestionó.
Otro de los argumentos que dio para decir que Nisman falleció el domingo fue la rigidez cadavérica que presentaba el ex fiscal. «No es un tema menor. La rigidez a las 36 horas de muerta una persona no la tiene más en ningún miembro. Conforme a la autopsia tenía rigidez en algunos miembros», fundamentó.
CRÍTICAS A ARROYO SALGADO
Entre otros temas, dijo que la jueza federal y ex esposa del fiscal, Sandra Arroyo Salgado, «tuvo siete días para pedir rehacer la autopsia y nunca lo hizo».
«No se podía esperar la llegada de Arroyo Salgado del exterior para hacer la autopsia, como ella pretendía. Tuvo siete días para acercar sus peritos y pedir rehacerla, porque el cuerpo estaba en condiciones para realizarla, pero nunca lo pidió», sostuvo.
«Luego presentó un escrito diciendo que el cuerpo presentaba inconsistencias, pero no dijo cuáles. Hasta el día de hoy no lo entiendo», agregó. La ex fiscal añadió que nunca entendió el planteo que le hicieron cuando le recriminaron por supuestas inconsistencias en la autopsia.
El argumento fue que presentaba inconsistencias pero nunca dijo cuáles. Si las hubiera dicho, pero no lo entendí y no lo entiendo hoy. Es un tema personal y un criterio personal de los médicos de parte», dijo.
Desmintió además irregularidades en el procedimiento en la escena del fallecimiento y negó haber «pisado la sangre» del fiscal en el departamento de Le parc. «Nadie afectó los patrones de sangre en el baño, porque el primero que entró es el personal de fotografía y filmación», explicó.
Sostuvo además que «está acreditado» en la pericia de Cibercrimen que alguien ingresó a la computadora del fallecido fiscal ese domingo por la mañana.