En medio del recambio de gobierno, la devaluación del tipo de cambio oficial y fuertes aumentos de precios, las ventas navideñas en los comercios minoristas pymes cayeron 2,8% frente al año pasado, y el 44% vendió menos de lo esperado, de acuerdo a un relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Muchos consumidores adelantaron sus compras navideñas a fines de noviembre.
Y no se equivocaron: ahora la inflación amenaza con superar el 20% en diciembre y en lo que va del mes los alimentos y bebidas ya aumentaron 27% en promedio, según un informe de LCG.
El dato de indumentaria contrasta contra el desplome del 14,4% en las ventas de esta misma festividad el año pasado. CAME señaló que el resultado estuvo impulsado por estrategias de los negocios para incrementar las ventas tales como ofrecer cuotas sin interés y descuentos atractivos.
Los demás rubros cayeron fuertemente. El peor desempeño se registró en el de Cosmética y Perfumería, con una retracción del 23,5% en comparación con la Navidad del 2022.
Al respecto, “hubo poca variedad de productos, precios elevados y escasas opciones de financiamiento, desprovistas de cuotas o promociones. Este conjunto de condiciones convergió en una limitación significativa para el acceso de los consumidores a estos productos”, indicó el informe.
En tanto, Jugueterías, un ramo crucial en esta temporada, registró una leve contracción del 0,3% anual.
En tanto, desde la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) indicaron que las ventas bajaron en unidades (10%) y que se percibió una tendencia a comprar regalos para compartir entre hermanos, como los juegos de mesa, por ejemplo.
A su vez, señalaron que se dinamizaron antes del 10 de diciembre las ventas de productos de mayor valor previendo los aumentos de precios.
Esta caída representa un problema para estos comercios dado que la Navidad concentra el 35% de las ventas del año.
Por su parte, el rubro Calzados disminuyó un 13,6%. De acuerdo a CAME, los empresarios consultados afirmaron que los precios de esos productos desanimaron a los consumidores a realizar compras. Excepto cuando hubo una necesidad puntual, la gente prefirió alguna prenda de vestir, donde se podían conseguir mejores precios en la variedad.
Electrodomésticos y artículos electrónicos también presentó una baja del 7,9% en sus ventas. La tendencia de los consumidores se inclinó hacia la adquisición de artículos más económicos, y en el segmento de productos más costosos, solo aquellos que ofrecían cuotas sin interés lograron destacarse muy moderadamente. Además, se reportaron faltantes de mercadería en 6 de cada 10 comercios medidos.
“Ante las condiciones económicas desfavorables, la búsqueda de ofertas y la preferencia por productos más accesibles fueron tendencias marcadas entre los consumidores. El gasto promedio por compra se situó en $25.860. A pesar de los desafíos, estos datos sugieren cierta resiliencia en el comportamiento de los consumidores durante las festividades”, concluyó CAME.
Fuente Infobae