Stolbizer fue la primera en retirarse del estudio de la mediadora María Etelvina Notari ubicado en Viamonte al 1300 de esta capital.
La diputada no formuló declaraciones y partió entre los abucheos y reprobaciones de un grupo de manifestantes que se acercó a expresar su apoyo a la ex mandataria.
Cerca de las 11.40, Cristina Kirchner salió del edificio de Viamonte 1355 y, tras tomarse unas fotografías junto a algunos simpatizantes que lograron sortear el vallado dispuesto por el ministerio de Seguridad, se marchó rumbo a su departamento del barrio de la Recoleta junto a su custodia a bordo de un automóvil blanco.
La ex presidenta había arribado en primer lugar cerca de las 10.30 al estudio de Notari, junto al abogado Gregorio Dalbón, quien la representa en esta causa y que ya había adelantado a la prensa que su objetivo es avanzar con el juicio, desestimando la instancia de negociación.
Stolbizer había llegado poco después para enfrentar las acusaciones de la ex presidenta por «calumnias e injurias» y «daño moral».
«Se puede negociar cualquier cuestión pero el honor no se negocia», dijo Dalbón previo a la audiencia al traspasar el vallado dispuesto por el ministerio de Seguridad y que impidió a la prensa acceder a las puertas del estudio en el que se realizó la mediación, medida que fue criticada por el letrado previamente por las redes sociales y luego al dialogar con los medios en el lugar.
«La Constitución Nacional indica que la inmunidad de los legisladores tiene límites. Un legislador no puede salir difamando constantemente amparándose en el artículo 68», dijo Dalbón sobre Stolbizer, y recalcó que su defendida es «una persona de a pie, que no tiene fueros, que va a hacer una defensa de su honor, que no tiene nada que ver con las causas de corrupción de las que hablan».
Fuente: Telam