En tiempos de ajuste, el Gobierno intenta dar señales de austeridad. Mauricio Macriy su equipo más cercano definieron este jueves que los funcionarios de mayor rango de la planta política no cobren el plus de $5.000 oficializado esta semana para los empleados estatales, una iniciativa destinada a hacerle frente a la crisis política y económica.
Así lo confirmaron a este medio fuentes oficiales. La medida abarca a los ministros, secretarios y subsecretarios de Estado, y al propio jefe de Estado.
De esta manera, el Gobierno vuelve a congelar el sueldo de los funcionarios de mayor rango, tal como lo había implementado a principios del 2018 cuando Macri y su jefe de ministros, Marcos Peña, concluyeron que era una forma de mostrar austeridad frente al ajuste que empezaba a mostrar su cara más brutal.
El lunes, la Casa Rosada publicó en el Boletín Oficial el pago del bono para atenuar el impacto de la devaluación tras el resultado de las primarias del 11 de agosto. Fue parte del paquete de medidas anunciado por Macri junto a la eliminación del 21% del IVA en los productos de la canasta básica y la elevación del piso del mínimo no imponible de Ganancias, entre otras iniciativas.
«Otórgase una suma fija remunerativa no bonificable por única vez de $5.000 a abonarse el primer día hábil del mes de septiembre de 2019, para el personal comprendido en el ámbito del Convenio Colectivo de Trabajo General para la Administración Pública Nacional homologado por Decreto N° 214/06 y sus modificatorios», estableció el decreto.
«Resulta necesaria la implementación de medidas concretas que impacten positiva y directamente en la capacidad adquisitiva de dicho personal», subrayó entre los fundamentos.
En enero del 2018, Macri sorprendió en conferencia de prensa con el congelamiento de los sueldos de sus ministros y los funcionarios de mayor categoría y la prohibición de emplear en el Estado a familiares directos, dos iniciativas que causaron un profundo malestar interno.
Recién un año después el Presidente decidió descongelar los salarios y atarlos a las paritarias salariales de los estatales. Ahora, el Gobierno vuelve a ajustarse, una medida acorde a la crisis económica en la que quedó sumergida la administración Macri tras las PASO.